La mejor respuesta de lo que significa el Presidente Chávez y la Revolución Bolivariana de Venezuela para el pobre fue la que me dio un viejo adeco de uña en el rabo y burócrata de toda la vida: “Que puedo decir yo de un gobierno que aparte de aumentarme la pensión y de pagármela al día me da dos meses de utilidades. De ñapa me vende la comida a mitad de precio, me regala mis lentes y no me cobra ni una puya por verme mi salud ni por educación. ¡Sí por mí fuera que mande Chávez toda la vida!”
Y es que así como piensa este venerable y respetable adeco ( hay muchos así) de la Revolución Venezolana piensa todo el pueblo venezolano; sobre todo ese al que los gobiernos cuartorepublicanos lo tiraron al olvido.
El habitante de los barrios y de los cinturones de ranchos que existen en los cerros se identifica con Chávez porque ha sido el único presidente venezolano que realmente le ha dado educación, trabajo, salud y comida en cantidades industriales. Prueba de ellos es el sitial de honor que ocupa nuestro país en las metas del Milenio.
Otro de los elementos que reflejan el carácter humanista del Proceso Revolucionario Venezolano es la cantidad de venezolanos que hoy en día tienen acceso a las redes de agua potable y de aguas servidas.
El mejoramiento de la calidad de vida del pelabolas venezolano actual se observa claramente en el fortalecimiento de su poder adquisitivo que se refleja en el surgimiento de un nuevo y poderoso mercado de consumo en los niveles c.d.e, precisamente en las capas sociales de menos recursos económicos. Esto ocurre porque al no pagar nada por educación ni por salud y pagar mucho menos por la comida, la platica se estira y le permite no sólo satisfacer las necesidades básicas sino algunas extras como la compra de tocadiscos, computadora, DVD, celular, ampliar y remodelar la casa, viajar en vacaciones, etc. ¡Cómo será de arrechísimo este nuevo mercado! que los expertos en Marketing se han visto obligados a reinventar sus planes de mercadeo en publicidad y promoción para llegarle a tan apetecible mercado.
El adeco revolucionario tiene un hermano chavista que escribe en aporrea. Es una persona educada, profesional universitario, cargado en años, que se divierte jugando su binguito todos los domingos. “Pero si Chávez, dice el personaje elimina los bingos, estoy de acuerdo con ello. Hay mucho bandido en eso. Además esa jugadera le hace mucho daño al pendejo, que cree que va a salir de abajo con un golpe de suerte. Yo no. Porque yo juego dos binguitos, uno simple y el especial y después me voy a la camita.”
El personaje está claro que Chávez gana las parlamentarias. “Porque es Chávez, dijo, quien está compitiendo. El pueblo sabe que a quienes los escuálidos quieren derrotar es al Presidente Chávez. Los candidatos son Chávez. Hay que estar clarito en eso”.
TINTERO
Esta semana Chávez volvió a comérsela entregando créditos, formando empresas conjuntas y graduando médicos. Consolidando cada día más gobierno. De pasodoble, el pana Nelson Merentes, el orgullo de Naiguatá, continua dictando cátedra en el BCV. Mejorando los niveles financieros del país y desarrollando una estrategia comunicacional y publicitaria del carajo. Para que se enteren Nelson se pierde de lejos como persona, como político y como profesional.
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