Un proyecto socialista en contra de un proyecto capitalista, cuyos diputados defienden banqueros, autoridades universitarias, la cúpula del clero o a la Conferencia Episcopal Venezolana, a Fedecámaras, a los estudiantes manitas blancas que a su vez defienden a sus autoridades universitarias oligárquicas y burguesas.
El colmo: ahora no asisten a las sesiones extraordinarias cuando se conmemoran las fechas patrias. La mesa de la ultra-derecha (MUD) apátrida y oposicionista a ultranza, no asistió a Ciudad Bolívar a la sesión en conmemoración de los 192 años del Congreso de Angostura.
Ahora es fácil suponer que no irán a la sesión del 11 de abril con motivo de la conmemoración de la Batalla de San Félix, tampoco a la de la conmemoración de la Batalla de Carabobo el 24 de junio, mucho menos entonces a la conmemoración del Bicentenario el 5 de julio de 2011.
¿Por qué le temen tanto a las fechas patrias estos diputados capitalistas? Le temen al cuadro de Simón Bolívar que ellos mismos quitaron del salón oficial del Palacio de Miraflores aquel 11 de abril cuando se auto-juramentó su jefe capitalista, Presidente de Fedecámaras en aquel entonces: Pedro Carmona El Breve.
¡Bienaventurados los pobres de corazón, porque ellos verán a Dios! Estos oposicionistas-capitalistas-apátridas-pitiyankitos-genuflexos a la CIA y al imperio norteamericano, a los empresarios de Fedecámaras, a las autoridades universitarias deslegitimadas por los propios estudiantes de base, a los terratenientes latifundistas, a los banqueros Zuloaga y Mezerhane, que demostraron que “no tienen un pelo de tontos” y “dejaron la peluca” huyendo de la justicia venezolana.
¿Qué les queda a los diputados oposicionistas capitalistas vende patria? El desprecio más profundo de ese pueblo que engañado por discursos de libertades democráticas al mejor estilo de Obama o Bush, gracias a la amplia divulgación en Terror-Visión, así como en los canales privados burgueses y oligárquicos. Las caras maquilladas y el alto cubrimiento de su campaña electoral motivaron a muchos electores indecisos a votar por ellos, en especial los llamados ni-ni. Ahí está el resultado: unos diputados sin pueblo que toman sus propias decisiones de no asistir a trabajar sin consultar siquiera a sus electores, quienes de manera ingenua votaron por ellos. ¡Cosas veredes, Sancho!
(*) Locutora y periodista revolucionaria
25 años dedicados al medio radio y prensa del estado Bolívar.
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Twitter: @marthasierra65