Definitivamente que no, el pueblo heredero de las luchas de Bolívar y de tantos hombres y mujeres que dieron su vida por la causa de la independencia no se merece a la dirigencia opositora entreguista, miserable, canalla y entregada a los intereses del capital.
Ahora que estamos próximos a Conmemorar 200 años de luchas independentistas de Venezuela y de América la dirigencia opositora venezolana toda, sin excepceciones que valgan, no se cansa de demostrar sus miserias y sus bajezas ante las amenazas imperiales que asedian a nuestra Patria.
Diríamos más, el pueblo que se opone a Chávez y a la Revolución que la mayoría respaldamos no se merece esa dirigencia irresponsable, apatrida, traidora, corrupta y vendida a los mezquinos intereses nacionales y trasnacionales. Esa dirigencia que el 2002 dio un golpe de estado y cuando el pueblo devolvió a Chávez a Miraflores alegaron el vacío de poder; esa misma dirigencia que después puso en marcha el criminal paro petrolero y que después manifestó que la responsabilidad era del gobierno; esa dirigencia que ha apostado sistematicamente al desabastecimiento, a la crisis económica y que el año pasado apostó al colapso eléctrico; esa misma dirigencia que hoy apuesta a la enfermedad grave y muerte del Presidente sin ningún tipo de reparo.
No
y definitivamente que no, ni Venezuela ni ningún pueblo del mundo merece
a esa dirigencia opositora que integran María Corina Machado, Julio
Borges, Ismael García, Antonio Ledezma, Capriles Radonsky, Leopoldo
López, ni niguno de estos personajes que la historia irremisiblemente
pasara al olvido más pronto que tarde. Po supuesto sin dejar fuera
de esa dirigencia a los dueños de medios, empresarios, banqueros (activos
y prófugos) tan sórdidos y despreciables como quienes sirven a sus
intereses en contra de Venezuela y de su desarrollo y progreso.
carloslunarvelo@hotmail.com