¡Nos jodimos!, con la enfermedad
del dictador y su estancia en Cuba nos fuimos de agallúos. Comenzamos
a decir de todo. Mientras el régimen no informaba, a nosotros, en la
oposición, nos dio por dar a conocer nuestros bajísimos instintos.
Y hasta desde Washington nos llegó un escrito de un analista
internacional hablando de la transición, y que estuviéramos listos
y que buscáramos unos técnicos allá, es decir, en Washington.
Así, repito, no vamos a llegar
a ninguna parte. El régimen nos enseña un trapo rojo y nosotros lo
envestimos con furia. Es verdad que ya perdimos la dignidad con
todas las cosas que hemos dejado de apoyar en la Asamblea, pero coño,
tampoco vamos a ir por allí mostrando lo indignos que somos. Eso de
salir a declarar pendejadas todos los días sin ningún asidero, sin
argumentos, esa vaina nos va a llevar a estar toda la vida en este peo.
Contamos con los periodistas y los medios y sin embargo el régimen
nos está dando medio palo, dígame con el desfile del 5 de Julio, no
joda, allí no había nada que decir, lo hicieron bien, y se acabó,
pero salimos de pajúos a mandar a los mismos estudiantes de siempre
–nadie sabe qué estudian ni dónde estudian- a joder para crear nosotros
la noticia, y de paso, también María Corina Machado cayó en la provocación
y se fue al desfile, esas pendejadas no podemos seguirlas cometiendo.
La verdad es que dimos una
lástima del carajo. Allí está, por ejemplo, Fracaso Petkoff,
ese también se empató que si el dictador no puede seguir gobernando
desde Cuba, porque la sede del gobierno es Caracas y otro montón de
pajas locas que ya nadie le para la mínima bola, y ese hombre dándole
a la lengua allí, sin nadie que le diga en la Mesa: Cállate Fracaso,
que ya tú también estuviste en el gobierno de Caldera y te dieron
hasta con el tobo, pero no, que si hasta aquí llegó el régimen, que
se acabó, no hay más nada, que si Adam Chávez es el sucesor, no,
que Diosdado, no, José Vicente, el hombre es Elías Jaua, no, es Nicolás
Maduro, no, yo creo más bien que la vaina va por el lado de la hija,
en fin, la pusimos de oro.
Y cuando el 4 de julio
-día de nuestra independencia- llegó el dictador, entones vimos
un concierto de bocas abiertas en nuestros medios, y ahora cuando estamos
volviendo en sí, después de este coñazo, comenzamos a decir que ese
hombre parece que no está enfermo porque habló en el balcón del pueblo,
recibió a los cancilleres, se reunió con los presidentes Lugo, Morales
y Mujica, no joda, ahora lo criticamos porque está haciendo lo que
decíamos que tenía que hacer aquí y no en Cuba.
- Triste, no sé porqué
estoy triste, no sé.- Me canta Margot.