Hoy, las declaraciones que hiciera Didalco Bolívar sobre PODEMOS en las
cuales afirmó que Ismael había convertido el partidito en una
“franquicia”, sumadas a los resultados de una encuesta hecha en Aragua y
que hiciera públicos Eleazar Díaz Rangel el pasado domingo, nos obliga a
revisar lo comentado en una nota periodística que escribimos en aquellos
días en los cuales se convocaba a la creación del PSUV.
Dijimos textualmente en ese entonces: “Es mucho el ruido que desde hace
tiempo viene haciendo la organización que dirige Ismael. Ya en una
oportunidad, enterado de la forma como actuaban, afirmamos que esa
organización semejaba más una franquicia que un partido político…
Hoy, a la raya que Ismael traía encima, se le suma otra que lo pone
prácticamente a recorrer el camino que conduce a Globovisión y a la plaza
Altamira…
En la derecha Ismael y su grupo siempre serán unos advenedizos a los que
mirarán con recelo...
Las puertas de Globovisión le serán abiertas para que descargue al
proceso revolucionario y su líder, y acaparará temporalmente titulares en
periódicos como el Nacional y el Universal. Al final, sin embargo, lo
tirarán al cesto de la basura como hicieron con Pablo Medina, José Rafael
Giménez y tantos otros”
Tres vaticinios hicimos en esa nota y cuan acertados estuvimos (perdonen
la petulancia).
El primero de ellos lo confirma un dirigente del propio partidito PODEMOS
al afirmar que se trata una franquicia para hacer negocios…por supuesto,
si son en dólares mejor.
Cuando nosotros lo dijimos algunos pensaron que era un ataque a Ismael
por su negativa a aceptar el llamado del líder a construir el partido de
la revolución. La verdad es que conocíamos de las andanzas del ex alcalde
del Tigre (Paraqueima), del ex gobernador de Sucre (Ramón Martínez) y del
propio Didalco, todos en conchupancia con Ismael, quienes dictaban
verdaderas cátedras de lo que es hacer negocios personales con el partido
como sustento… una verdadera franquicia.
Lo de Globovisión no necesita que nadie lo confirme. Es noticia vieja que
el canal abrió un espacio para que Ismael pegue sus gritos todos los
domingos y vomite su odio y frustración contra Chávez y el gobierno.
¿Quién en su sano juicio puede creer que Ismael tenga alguna habilidad
para conducir un programa de televisión? Es un títere en manos de Zuloaga
y Mezerhane.
Ahora, permítannos hacer un alto para hacer un nuevo vaticinio: Ismaelito
pronto saldrá del aire por falta de anunciantes. Nadie, y mucho menos los
que pagan por publicidad, creen en él. El “raiting” de eso que intenta
ser un programa de opinión está por el suelo.
¿Qué nos falta? Ah, que pronto lo tirarán a la basura como hicieron con
los loquitos de Pablo Medina y José Rafael Giménez.
Vamos de tres dos… ¿Alguien pone en duda que acertaremos en la tercera?
El 5% que las encuestas le dan en Aragua a Ismael, según informó Eleazar
Díaz Rangel, (nosotros creemos que tiene menos) apenas si representa un
nivel de aceptación nacional del 0,3% (y eso que Aragua es donde él se
cree fuerte).
¿Cuál es el futuro de un político con ese nivel de aceptación? La basura,
amigos, el cesto de la basura.
No somos adivinos ni nada que se le parezca. Lo que ocurre es que la
simple lógica dice que un hombre que ayer se rasgaba las vestiduras en
defensa de Chávez y la revolución, para posteriormente irse a la derecha
a decir que estaba “ciego y equivocado” y a pedir perdón por su inmenso
error, tiene que ser visto con desprecio por el pueblo chavista y con
asco y desconfianza por el pueblo que milita en la oposición.
Esas son las razones fundamentales por las cuales Ismaelito se niega a la
realización de elecciones primarias en Aragua, pretende imponerse como
candidato a gobernador mediante negociaciones a espaldas de los
electores.
Su estrategia es jalarle bolas a Ramos Allup y a Julio Borges y
ofrecerles todo tipo de negocios si llega al poder. Conoce a esos dos
“caballeros” y está convencido que a través de la adulancia y de una
buena oferta económica conseguirá sus propósitos.
Ahora, si va a primarias llegará después de la ambulancia. Júrenlo que
cualquier otro candidato de la derecha le dará una paliza. No le gana ni
a Pablo Medina.
Si lo imponen como candidato la felpa será aún mayor, nadie lo salva de
hacer el ridículo.
No tiene vida Ismael, su único futuro es el basurero de la historia, pues
ese es el destino de todos los traidores, y a ese pobre diablo hasta el
remoquete de traidor lo enaltece.
Ismael es un cadáver político como dijimos en aquella nota. Falta poco
para que todo lo que le vaticinamos se cumpla.
Agosto 2011