Veníamos bien. Ramos Allup
declaró y dijo que “AD apoya por unanimidad a Pablo Pérez”.
Un anónimo de Copei también dijo que “Copei apoya unánimemente
a Pablo Pérez”. Es decir, puro pasado, pero no importa. Lo que importa
es salir del dictador, del tirano que nos tiene a pan y agua y sin luz.
Y sucede que después que nuestros dos grandes partidos, es decir, AD
y Copei, deciden apoyar a Pablo Pérez, lo dejan solo y el hombre se
entusiasmó y Gerardo Blayde, que es su jefe de campaña, no pudo
evitar ese ridículo internacional que hemos hecho. Ni el iraki que
le lanzó el zapato a Bush ha tenido tanta publicidad como este gesto
aberrante de nuestro candidato Pablo Pérez.
Manuel Rosales no ha dicho
nada. Ese debe estar que se le cae la cara de vergüenza. Seguro que
Fracaso Petkoff y Luis Miquilena también deben estar arrechísimos
con esa conducta de su candidato. Ya imagino a Fracaso Petkoff echando
pestes por esa bocota y diciendo vainas como: “No es posible que este
hombre nos eche esta vaina, Luis, y lo peor es que yo no me echo un
palo y este hombre se los echa todos, quién me iba a decir a mi que
a finales de mi vida, me iba a poner a apoyar borrachos a la presidencia
de la república, qué bolas tengo yo”. Así debe estar gritando Fracaso
en estos momentos.
Otro que no ha dicho ni ñé,
es Ramos Allup. Y quienes deben estar gozando una bola y parte de otra
son los de Primero Justicia, es decir, Embajada Radonski y Julio -vendedor
de sardinas- Borges. Porque antes Pablo Pérez lo jodió con eso de
que “Radonski fue a pedir cacao en Copei.” Otro que debe estar muerto
de la risa es Leopoldo –cheque de Pdvsa- López.
Estamos metiendo la pata hasta
donde dice prohibido pisar la grama. El dictador sube y sube en las
encuestas y ahora nos dice la GIS XXI que el 82%de los venezolanos dicen
sentirme muy feliz, y seguro que nosotros estamos en ese 18% que queda
pasando arrecheras como esta con la borrachera de Pablo Pérez. Nos
está haciendo falta un asesor fresco, joven, que nos diga qué debemos
hacer, porque lo que estamos haciendo es poner la gran calamidad.
- Mooozo, sírveme la copa
rota.- Me canta Margot.