Atendiendo una sugerencia de los especialistas en técnicas y estrategias de comprensión lectora, utilicé la señal del título para adelantar una idea de los las profundidades de conocimiento que seguramente encontraría en este artículo. Bajo esa orientación, supuse que subliminalmente por la condición de cipayo cobarde de este señor, me encontraría con una alusión a las ideas contenidas en el conocido discurso que James Monroe ofreció a los congresistas de los EEUU y en el cual plasmaba su tesis de “América para los Americanos”, que como se conoce, tampoco fue una idea suya porque el padre de esta idea fue John Quincy Adams.
Viniendo del artículo de este señor, mentalmente estaba preparado para leer una profunda referencia a esta doctrina y me imaginaba que dentro de su contenido, me encontraría con una valoración del tiempo, porque me decía muy silenciosamente mientras leía, que esta nueva versión de la doctrina Monroe, bajo la perspectiva de un cipayo, no estaría tan apegada a reconocer la tesis básica de “América para los Americanos” (norteamericanos), sino que dentro del nuevo ordenamiento mundial, este señor con valentía defendería con referencias y citas, lo que aspira con su proyecto político: America Latina es de los Americanos y también de los Europeos. Todos tendrán su poquito de petróleo garantizado y barato.
Me lo imagine distinto a como es: Me imagine a Julio Borges hecho un hombrecito y más o menos dotado de cierta valentía para colocar sus referencias y producir así una actualización de esta doctrina. Creía encontrarme con un artículo verdaderamente honesto y rebosado de referencias históricas para justificar con valentía su condición de cipayo. El ¿Con qué se come Celac? Resultó ser una cosa peor que un panfleto que nos coloca frente a una persona (¿?) que carece de todo. Tiene una ausencia de total de honestidad y valentía hasta para exponer y explicar una idea o una tesis con la cual convive en el campo político. Ha podido y debido desde su perspectiva y desde un nuevo enfoque de la doctrina Monroe, argumentar que la integración es un hecho cuestionable para su proyecto, porque no puede plantear una integración los que abogan por devolvernos a la condición de patio trasero de los EEUU.
Julio Borges nos salió de su rutina que toma sentido con la regaladora de real. Su contenido no paso de esta referencia: En el modelo de integración que nosotros proponemos, los acuerdos tienen que generar en primer lugar empleo digno para los venezolanos. No podemos seguir recibiendo espejitos a cambio del petróleo del pueblo”. Lo único inconsistente es esta cita, es la palabra y el sonido “pueblo”. Seguramente debió sudar para colocar esta palabra, porque su sonido, los perturba. Reconociéndose como hombre y político, ha debido abogar por una actualización de la doctrina Monroe, pero definitiva y lamentablemente para nosotros; Julio Borges es una "ñinguita" de hombre y es imposible pedirle que sea auténtico y tenga valor para exponer y explicar sus ideas.
Creo necesario para nosotros, exponerle a esta “ñinguita” de hombre, ¿Con qué se come CELAC? El CELAC (con mayúscula) es un plato Bolivariano. idea y receta de Simón Bolívar y su preparación se condimenta con solidaridad, hermandad, amor, humanidad, lucha, entrega y la NECESIDAD DE CONTINUAR COMPARTIENDO UN MISMO SENTIMIENTO e identidades diversas pero históricamente entrelazadas. Siendo así, este vigoroso plato se puede comer con las manos, en vasija de barro o totuma. No hace falta más nada, porque es sencillo y se come sencillo. Tal y como fue la obra y vida de Simón Bolívar.