A otro con ese cuento. La oposición escuálida-que responde siempre al imperialismo- pretende decirle a los venezolanos que han constituido un frente únicopara derrotar al Comandante Presidente Chávez. Esa unidad es una mentira del tamaño de una cátedral, es como unir aceite y agua, o como amor entre perros y gatos. En todo caso, ni unidos nos ganarían, menos aún con el enfrentamiento a muerte que mantienen entre ellos, a punto tal que a veces hasta se olvidan de enfrentarnos,por sacarse las tripas entre ellos mismos.
Unidad popular, unidad de base es la que existe en el sector revolucionario del país, donde todos sumamos fuerza para mantener a raya a los enemigos del Socialismo, y para avanzar en los cambios que nos animan.
Los escuálidos habían anunciado que presentarían una tarjeta única, solo una en la que votarían por el majunche mayor.No obstante, comenzaron a pelearse entre ellos y a decir que uno tenía más votos que el otro, que el amarillo sumaría más que el azul, que el blanco o el verde, o al revés, que el azul era más grande que el amarillo y el anaranjado, o quien sabe que otro color.El resultado no podía ser distinto, decidieron medirse y algunos partidos inscribieron con su propia tarjeta al candidato majunche, mientras que otros-a falta de tarjeta única- crearon lo que llamaron “tarjeta unitaria”, que es un saco de gato donde se metieron los que sin fuerza para presentarse en su propia tarjeta, han preferido esconderse bajo una que supuestamente los representa a todos.
En todo caso, eso es lío de otros, dejemos que los muertos entierren a sus muertos, y dediquémonos nosotros a nuestra impostergable tarea de afianzar el triunfo de la Revolución, porque en el fondo no hay sino dos alternativas, dos proyectos de país que se confrontan el 7 de octubre: el Socialismo progresista y revolucionario, y la vuelta atrás, la resurrección del pasado.
Las encuestas nos confirman lo que palpamos en los barrios: Chávez es el próximo Presidente. El cuenta con su liderazgo personal, con la fuerza y el vigor de su palabra e ideas, pero además suma a su favorlos ya casi catorce años de trabajo revolucionario desde la Presidencia de la República, donde le ha dado un vuelco a la forma de gobernar, a la manera de administrar los recursos y las instituciones, todo puesto hoy al servicio del pueblo.
Como lo hemos dicho infinidad de veces, esta Revolución llegó para quedarse, es una Revolución para siempre, luego nada ni nadie impedirá que el pueblo se exprese libremente. La fuerza con que el imperio hasta ahora ha dominado al mundo, se revienta contra la unidad del pueblo venezolano, contra el Socialismo en marcha. Es esa unidad la que nos hace fuerte.
Que diferente es la unidad revolucionaria y bolivariana a esa que de simple boquilla alegan los majunches, mintiéndose ellos mismos, porque al pueblo no lo engañan hablando de tarjeta unitaria. Ojalá tuvieran una sola tarjeta para de una sola patada colocarlos lejos, donde les corresponde. No al saco de gatos, sí a la unidad de objetivos, a la unidad del pueblo con su líder y Comandante.
cesar.dorta62@gmail.com
* Luchador social y político