España está pasando aceite porque Rajoy, que llegó a la presidencia con una sarta de mentiras electoreras, les está aplicando todo el peso del paquete económico impuesto por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central de Europa. Una vaina medio parecida a la daga que le metió CAP a Venezuela y que fue la espita del Caracazo.
Recordemos que el pueblo venezolano votó por Carlos Andrés Pérez porque unos “vergatiesas” en Marketing Político le “vendieron” la idea de una nueva era de Vacas Gordas siendo que el país venía en picada y presto a entrar en un laberinto económico y financiero producto de los malos gobiernos cuartorepublicanos. Bastó que “Er Gocho” le diera una semi vuelta a la manigueta para que el pueblo saliera arrecho a protestar para la calle. España está pasando por algo mucho más grave de lo que Cap le hizo a Venezuela. Lo que pasa es que a los españoles cómo se les perdieron los cojones.
Rajoy nunca les digo la verdad a los españoles. Les cayó a muela limpia. Les mintió. Lo mismo que está haciendo Radonsky. Nunca ha querido decirle al pueblo que si gana va a eliminar Las Misiones porque significan un alto costo para el Estado. Miente cuando dice que va a apoyar todos los programas sociales de Chávez al mismo tiempo que dice que regresará a PDVSA a su razón de ser, es decir a producir y vender petróleo porque es, precisamente, PDVSA, la que arrastra la locomotora de Las Misiones.
David De Lima denunció la verdad oculta del programa económico de Radonsky y de inmediato surgió la explosión de la refinería petrolera de Amuay. Fue una manera directa de sepultar la denuncia de De Lima. Eso se estila en la alta y sucia política. Una denuncia con perfume de escándalo como la de David De Lima se tapa con una noticia de mayor contundencia mediática. ¡Que casualidad más arrecha caballero!
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