En el marco de la XCIX Asamblea Plenaria Ordinaria la Conferencia Episcopal Venezolana el día 8 de enero de 2013, los jerarcas de la iglesia católica han emitido un comunicado el cual no se puede catalogar de otra manera que deplorable, una vez más se colocan de espalda a los intereses del pueblo y en franca comunión con los intereses de la clase burguesa a la cual ellos pertenecen. El comunicado consta de seis “reflexiones”, las cuales podrían ser objeto de intensos debates y muchas líneas de análisis por su carácter clasista y fascista. En las siguientes líneas haré referencia a dos de los aspectos abordados en la misiva.
La comunicación emitida por la CEV comienza haciendo una critica al sistema electoral venezolano, y plantea la falta de condiciones de equidad en el desarrollo de las campañas electorales, así como, “la necesidad de una revisión y absoluta imparcialidad del sistema”, tales afirmaciones pretenden enlodar la actuación del Poder Electoral, el mismo que ha sido reconocido en el mundo por su eficiencia y trasparencia. Intentan desmeritar los dos recientes procesos electorales, y por lo tanto, minimizar las victorias obtenidas por las fuerzas del gobierno, es decir, las fuerzas populares.
Una institución como la iglesia católica, en la cual sus representantes son impuestos por una cúpula, donde los conceptos de democracia, participación, y equidad carecen de valor, seria justo preguntarse cual seria el rol de ésta institución en la sociedad venezolana, si el pueblo pudiera elegir a cardenales, obispos y sacerdotes, estoy seguro que jugaría un papel de mayor preponderancia en la búsqueda de soluciones a los problemas cotidianos de la sociedad, y seria mucho menor el éxodo de feligreses a otras creencias y religiones, buscando repuestas que la iglesia católica venezolana ya no puede ofrecer, producto de la transformación de su papel de guía espiritual en protagonista políticos.
Otro tema tratado en el comunicado, al cual quiero hacer mención especial, se refiere a las leyes del poder popular y los conceptos; socialismo y estado comunal, términos que rechazan los representantes de la CEV, alegando su “carácter ideológico”. Me pregunto ¿La iglesia católica no apela a la práctica ideológica para imponer sus doctrinas retrogradas y contrarias al verdadero sentir popular? La respuesta a ésta pregunta, dependerá del punto de vista de quien la responda.
Es comprensible que los arzobispos y obispos firmantes del comunicado repudien las leyes del Poder Popular, es muy fácil inferir la razón; ante cualquier indicio de transferencia de autoridad al ciudadano común y consientes del peligro que representa un pueblo empoderado para sus intereses políticos, económicos y sociales es natural que su reacción sea de rechazo.
La extensa preparación académica de los representantes de la iglesia católica, sus estudios profundos en todas las áreas del conocimiento y el comportamiento humano, les ha otorgado históricamente los recursos intelectuales para influir y manejar a su conveniencia las masas del pueblo menos instruido. Venezuela no ha sido la excepción, sin embargo, la avalancha de acontecimientos políticos, sociales y culturales acontecidos en las últimas dos décadas en nuestro país, y la mísera postura asumida por los jerarcas de la iglesia católica, contraria a los supremos intereses de los menos favorecidos, han hecho del pueblo venezolano una sociedad lúcida, clara y coherente con sus objetivos y poco vulnerable a dejarse engañar por frases bien construidas, fonéticamente estéticas, disfrazadas de sotana que pretenden transgredir el intelecto de la población
Afortunadamente la condición de pueblo creyente y religioso apegado a las verdaderas doctrinas cristianas, a la fe y la solidaridad, mantienen al venezolano en la senda de la espiritualidad, acompañados de numerosos sacerdotes de parroquia, que no comparten la postura política de los jerarcas de la iglesia, que conviven día a día con los ciudadanos, que conocen e intervienen activamente en la solución de sus problemas, esos son los verdaderos lideres de la iglesia católica, los lideres que la mayoría del pueblo reconoce.
*Estudiante Comunicación Social
Universidad Católica Santa Rosa
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