Este domingo 21 de abril, al tener en mano uno diario de circulación nacional que suele hacerse pasar como equilibrado, leo en un titular destacado, la “buena” e “inofensiva” propuesta de un diálogo. En el titular pude leer además, un hecho altamente sospechoso o para ser justo, leí sobre una sugerencia que me es poco creíble o confiable. El Sr. Urosa Savino en esa información, se ofrecía como conductor de tal dialogo y Capriles aceptaba la propuesta.
Al leer el titular, automáticamente vino una especie de reacción interna e inmediatamente pronuncie la palabra: ¡Trampa! La película rápidamente se desplazo por mi memoria y fui viendo los acontecimientos del año 2002 y el 2003. Nada de lo que hemos visto y leído hasta ahora, una vez conocidos los resultados ofrecidos por el CNE, es un guión distinto al que ya habíamos leído. Lo que hemos oído y leído es parte de los que escribieron y redactaron, antes del 14-A. Si hay dudas de ese guión, entérese de esta “buena” e “inofensiva” propuesta de diálogo.
Para no trasmitir una idea de intolerancia, creo que requerimos abrir un espacio para un diálogo. Pero si de algo estoy totalmente convencido y no por capricho, es que de producirse este diálogo, no debe tener de actor a ninguno de los miembros de la MUD y menos al sr Urosa Savino, como su conductor. Lamento estar muy seguro de lo que paso a manifestar. Cuadrar este diálogo que ahora nos están ofreciendo, teniendo como interlocutor a un miembro de la MUD y a Urosa Savino como su conductor, es caer en una trampa que nos llevaría a luego a una emboscada sin salida.
El gobierno puede establecer y desarrollar un encuentro con deportistas, comunidades organizadas, artistas, artesanos, científicos y empresarios que no levanten ninguna sospecha de ser pieza de intereses internacionales. Se debe descartar (por ahora) un diálogo con factores de la MUD que han estado estimulando acto de violencia y no han tenido el más elemental sentido de humanidad para tomar distancia de los asesinatos promovidos por el discurso violento de ultra derecha.
No hay o no debe haber lugar a dudas para el proyecto bolivariano, que la MUD con todos sus factores están tras el expediente de golpe y este dialogo puede ayudarle a darle oxigenación a ese expediente. Si algo está totalmente claro en este momento, es que nada ha cambiado y si hay un cambio a hora, es que la oposición toda ha sufrido un proceso de involución que la lleva a comportarse y jugar en los mismos términos que jugó en los años 2000-2002. Es el mismo rostro con las mismas señales, pero hablando de democracia y tratando de hacerse ver como demócratas.
La derecha y Capriles ve ahora su segunda oportunidad para el golpe. Dialogar con estos golpistas es darle sentido al guión tal cual lo han organizado. Dialogar ahora con la oposición es aceptar su juego y perdernos. En el mejor de los casos, un dialogo con ellos sin un reconocimiento de los resultados sería meter al proyecto bolivariano es un túnel del que luego será difícil salir.
Pronto y es muy pronto, la fuerza del cambio revolucionario deben acercarse a sectores que muestren y compartan nuestras iniciativas o estén apostando claramente por la paz. Luce muy necesario un encuentro al interior de PSUV y GPP. Este encuentro es necesario y daría fortaleza al proceso, pero con Urosa Sabino y algún miembro de la MUD, es distraernos para dar un traspié y de ahí a la caída no hay nada.
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