Basta con dar un vistazo a los diferentes actores que apoyan al ex-candidato perdedor en la última contienda electoral, para tener un panorama claro de cuáles serían los ejes principales de su acción en un hipotético gobierno. Cuáles serían las medidas prioritarias que tomaría, para satisfacer las exigencias de estos grupos con los cuáles tiene un compromiso indisoluble. Pero eso lo tenemos muy claro desde siempre. Se trata de la misma gente que apoyó el golpe de abril de 2002 y que esperan ansiosos a que se les cumpla con creces sus demandas acumuladas. Se puede observar, gracias a Dios, que un importante número de venezolanos está consciente de ello. El número de votos que obtuvo Nicolás Maduro, para ganar la presidencia de la República limpiamente, así lo demuestra.

A quien hay que precisárselo es a esos sectores que, perteneciendo a las clases sociales más excluidas por los partidos de derecha, o bien se abstuvieron de votar o, más grave aún, votaron por la oposición el 14/4, creyendo en sus promesas de mejoras salariales, mantenimiento y mejora de las misiones sociales, etc , etc. Para ello, considero conveniente hacer algunas interrogantes y se las trataría de formular a toda esa gente confundida. Lo que es obvio es que en Venezuela no hay 7 millones de oligarcas. De eso estamos seguros. Pienso que al hacer el esfuerzo por responderlas se verían obligados a rectificar su inclinación electoral reciente.

INTERROGANTES

1.- ¿Piensan ustedes que el candidato preferido por el gobierno norteamericano, el que ha sido apoyado nítidamente por todos sus representantes, incluso monetariamente, sería el más preocupado por la suerte de los trabajadores, de los menos favorecidos?

2.- ¿Creen que el candidato predilecto de la burguesía nacional y transnacional sería el más ganado para profundizar las inversiones hechas por el proceso bolivariano y chavista en materia social, alimentación, vivienda, educación, salud, de las clases por siempre excluidas y para mantener las reformas en materia laboral impulsadas por este gobierno?

3.- ¿Piensan que el candidato consentido por los dueños de los medios de comunicación privados, tendría como prioridad mejorar las condiciones sociales de los pobres, superando con creces lo hecho por este gobierno socialista?

4.- ¿Pueden tener “fe” ciega en que el candidato “bendito” de la jerarquía de la Iglesia, sea el más obsesionado por materializar el mensaje de Cristo en relación con la distribución justa de la riqueza en la Tierra?

5.- ¿Cuáles serían las prioridades de ese candidato favorecido por el gobierno yanqui, la burguesía nacional y transnacional, cúpula religiosa, dueños de medios privados?

6.- ¿Cuál sería el papel del Estado en un hipotético gobierno presidido por el susodicho beneficiado por ese apoyo total y absoluto de las élites antes mencionadas?

7.- ¿Seguiría PEDEVESA cumpliendo la misión encomendada por el Gobierno bolivariano como herramienta clave para la inversión social?

8.- ¿Se profundizarían y mejorarían las misiones sociales?

Si ese porcentaje de venezolanos que habían apoyado al proceso bolivariano y luego se decepcionaron, reflexionaran con seriedad sobre esos temas, se percatarían de que el candidato de la derecha, de la burguesía, borraría de un plumazo todos los beneficios alcanzados por los sectores sociales populares, satisfaciendo sin el menor escrúpulo los intereses de la clase dominante, de la cual sería su fiel representante. En este contexto, el petróleo dejaría de ser un instrumento para el logro de la justa distribución de la riqueza, para ser entregado a los grandes intereses transnacionales. En fin, los que se atrevieron demagógicamente a hablar del paquetazo por la devaluación de la moneda hecha por el gobierno, nos aplicarían el verdadero paquete neoliberal, con todas sus consecuencias y efectos secundarios. Liberación de precios, del dólar, privatizaciones, etc. etc., todo regido por la mal llamada “mano invisible del mercado”. El papel del Estado se reduciría a su mínima expresión. Sólo actuaría para defender los privilegios de la élite dominante.

Ojalá y los sectores sociales momentáneamente confundidos, reaccionen a tiempo y no se dejen engañar, porque está revolución y su proyección en el futuro, descansan fundamentalmente en la fuerza de los trabajadores, en el pueblo otrora excluido y convertido hoy en el actor principal y protagónico de este hermoso ensayo de redención social. Como todo ensayo, está sujeto a errores, deficiencias, burocratización, desviaciones, pero siempre puede ser sometido a rectificación, revisión y reimpulso. En cambio, si le entregamos el poder a los representantes de la derecha, el retroceso será absoluto y la recuperación será muy difícil de lograr.

Profesor jubilado Universidad de Carabobo

mfeolac@hotmail.com, mfeolac@yahoo.com.