Tremendo embrollo en que se metió Capriles a partir del mismo instante en que conoció las cifras oficiales que dio el CNE el 14 de abril, antes de la medianoche, las cuales dieron como ganador a Nicolás Maduro Moros por un poco más de 230 mil votos (50,66% contra 49,07%), pues no obstante haber sido informado horas antes por boca de los dirigentes de su campaña que había perdido, entre los cuales estaba no solamente su mejor amigo y compañero, Armando Briquet (1), sino que hasta el propio Rector del CNE, Vicente Díaz (2), quien es uno de los firmantes de esa primera e irreversible acta oficial del escrutinio del evento (3) y que, además, para nadie es un secreto que hace parte de la oposición, resolvió dirigirse por la televisión al país para decirle a sus seguidores que no reconocía esos resultados y que salieran a la calle (citamos): “a drenar la arrechera”.
Allí Capriles cometió el mayor de los errores de su vida política. Con la ira incontenible que esa noticia le produjo y sin percatarse de las consecuencias que le traería al país ese desconocimiento de su derrota, indujo con su llamado a drenar sus arrechas a sus seguidores para que se cometieran los mayores salvajismos que hemos visto últimamente y crímenes que no pueden quedar impunes (más de once venezolanos chavistas asesinados y destrozos en casas de salud, de alimentos de la red mercal y sedes del partido de la revución (PSUV) y por ello, más temprano que tarde, él tendrá que ser llevado a la justicia.
Se ha metido en un laberinto del cual cada día que transcurre se le hace más difícil salir. Mantiene aún la terca postura de que fue víctima de un fraude y tanto es así que esta última semana y al parecer lo continuará haciendo en las venideras, estará recorriendo el país para asegurarle a la militancia que votó por él, que “será próximamente el presidente más joven de Venezuela”, no obstante que el ganador del 14 de abril lo fue Nicolás Maduro, quien ya fue electo como Presidente Constitucional por el CNE para el período 2013/2019 y juramentado conforme lo ordena la Constitución Bolivariana. Además de que ha sido reconocido por la casi la totalidad de los países del mundo, así como la ONU, el Grupo de Países No Alineados y el resto de las organizaciones multiláteras del mundo todo. Inclusive y por extraño que parezca, la alta jerarquía eclesiástica venezolana, representada por el Cardenal Urosa Sabino, igualmente un antichavista visceral, ya lo reconoció como el presidente de todos los venezolanos (4). Sólo restan por reconocerlo, al parecer, solamente los EE UUU, Israel y las Islas Marshall…
Pero no todo anda tan mal con esa irreflexiva conducta de Capriles. Han sucedido estos últimos días hechos muy concretos en nuestro propio patio que nos hacen ser optimistas en cuanto a que las cosas marchan en dirección contraria a como lo pretende el candidato perdedor.
No toda la inmensa masa de votantes opositores comparte las loqueras de Henriquito. Hemos conversado con amigos de muchos años que son anti chavistas y nos han dicho que han llegado a la conclusión de que, efectivamente, su candidato ha perdido la chaveta, pues nada los lleva a entender que luego de haber obtenido una inesperada y masiva votación, suficiente como para haberse convertido en un político serio y de una estatura envidiable en cualquier país del mundo para liderar una oposición con opción de poder y con suficiente voz para hacerse escuchar en cualquier escenario, haya resuelto botar a la basura tan excelente oportunidad. No terminan de asimilar, nos agregaron, que ese caballero haya decidió enredarse en una “jugarreta” impulsado, así lo piensan ellos, por los extremistas de la peor derecha que hace parte de la MUD y que fueron (palabras más, palabras menos), “los mismos que en el año 2002 engañaron al país con la asquerosa dictadura de Carmona Estanga, la que, a Dios Gracias, no duró ni dos días”.
Y hay más para andar con mucho optimismo. Los asuntos públicos de la Revolución no serán alterados por este comportamiento infantil y bien ridículo de un sujeto que le falta estatura intelectual y moral para liderar grupos de ninguna naturaleza. Es un hombre peligroso y quizás ello le viene de su formación burguesa, vinculada a grupos de la más extrema derecha clerical y dominante de la mente de los seres humanos como lo fue la secta “Tradición Familia y Propiedad” (TFP), de la cual él fue uno de sus adherentes, cuya expulsión del país se produjo durante el gobierno de Luis Herrera Campins en 1984, debido a que se caracterizó por ser una organización absolutamente intolerante que preconizaba el culto al fascismo y la férrea lucha a muerte con todo lo que tuviere que ver con las ideas socialistas y de izquierda.
El propio Eduardo Fernández en un artículo publicado el pasado viernes 10 de mayo en el diario Últimas Noticias (página 44), bajo el título “Diálogo II”, escribe esto que nos demuestra en términos sumamente claros que ese hijo de “papá”, anda muy mal de la cabeza (copiamos): “¿Quiénes deben ser los actores del diálogo? En primer lugar, el Gobierno y la oposición. No hay escapatoria (..) ¿Quién representa al Gobierno? El señor Nicolás Maduro. Mientras el Tribunal Supremo de Justicia no diga lo contrario, Maduro es el presidente de la República de acuerdo con lo dictaminado por el órgano competente, que es el Consejo Nacional Electoral. La oposición ha intentado recursos ante la autoridad electoral y ante el órgano jurisdiccional correspondiente (..) Esperemos a ver cuál será el resultado de esas acciones. Podremos estar de acuerdo o no con las decisiones del TSJ, pero la disyuntiva es muy clara: o la acatamos o nos vamos pa'l monte con un fusil.” (leer más: Noticias de Opinión Diálogo II | Últimas Noticias)
Ese mismo día, en el excelente programa Contragolpe que dirige la camarada Vanessa Davies, el ex gobernador de Falcón, Aldo Cermeño (6), quien ya se había deslindado de la MUD el año pasado porque no compartía los planes golpistas de MUD y votó por Chávez, dijo esto que les copiamos: “…hay sectores de la oposición venezolana que están dispuestos al diálogo y no se identifican con los grupos fascistas que han promovido la violencia luego de los comicios del 14 de abril (..) hay sectores de la oposición(..) que no se identifican con los grupos fascistas”. Cermeño admite, sin embargo, que "dentro de la oposición hay gente fascista, y que pueden estar jugando a cualquier cosa, no tengo la menor duda". En la oposición, agregó “hay mucha gente extraordinaria y valerosa (..) que no quiere seguir en la pelea. Llamó al entendimiento con respeto absoluto a la institucionalidad, "Tenemos que entendernos, tenemos que respetarnos y tolerarnos, esas son tareas fundamentales que se deben impulsar en este momento.”
El reconocimiento de Maduro como jefe del Estado por parte de Eduardo Fernández, uno de los pocos dirigentes que en mi opinión aún conservan sus neuronas en mejores condiciones que las del resto del liderazgo opositor, auguran que esa absurda crisis que intentan generar Capriles y sus cipayos, concluirá más temprano que tarde, salvo que ese grupo apueste a irse por el abismo, en cuyo caso ese será su destino final, pues no abrigamos duda alguna de que Maduro será presidente de la República Bolivariana de Venezuela, al menos, hasta el año 2019…
Cada quien que saque sus propias conclusiones…
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Hacer clic o copiar y pegar en un buscador cualquiera:
(1) Jorge Rodríguez asegura que habló con Briquet el 14-A: él ...
(2) Globovisión corta al rector Vicente Díaz cuando aclaraba que ...
(3) CNE: El evento electoral culminó y los resultados son irreversibles ...
(4) Urosa Savino: LA CEV reconoce a Maduro como presidente ...
(5) ASI SE FINANCIA LA OPOSICION GOLPISTA Y TERRORISTA EN ...
(6) Aldo Cermeño fue gobernador del Estado Falcón durante el gobierno de Luis Herrera Campins (1979/1984). Cuando se acordó la elección directa y popular de los gobernadores, salió electo por derrota abrumadora frente al candidato adeco para el período 1989/92 de esa misma entidad y de nuevo reelecto para un segundo mandato (1992/95 y salió de la gobernación para entregársela a uno de sus propios compañeros de partido, José Curiel, de donde es dable inferir que hizo un buen gobierno.
oliverr@cantv.net