Siendo el Chavismo una fase superior del pensamiento y la acción del bolivarianismo, en algún momento, la derecha, en su estrategia marketing de copiar los símbolos de la izquierda, a la Mesa de la Unidad Contrarrevolucionaria (MUC), terminará colocándole el nombre de Hugo Rafael Chávez Frías (por supuesto, sin lo de “Líder Supremo de la Revolución Bolivariana”).
Henrique Capriles Radonski dice lo siguiente en una entrevista aparecida este domingo 12/05/2013, en el portal web del diario El Nacional.
“Más allá del tema jurídico está el de la opinión pública. Ahí me he afincado más…” ¿Qué querrá decir con más allá? ¿Por encima de lo jurídico, quizá? Para él lo mas importante es la opinión publica de un sector electoral que hasta los momentos es minoritario, es decir, lo mas importante son las matrices de opinión, pero ¿Dónde elaboran esas matrices?
(Jorge Rodríguez, jefe del Comando Patriota Hugo Chávez, le advierte a HCR: “Usted ya tiene un cementerio a sus espaldas”. HCR dice en el contexto de esta entrevista: “…que me permitan el cuaderno, porque yo tengo 191.000 muertos que aparecen activos en el registro electoral, ya verificados”)
HCR: “Yo no puedo saber si ese muerto votó si no tengo acceso al cuaderno de votación”. Los chavistas debemos responder: “Estamos seguros que José Luis Ponce y, los otros diez héroes de La Patria que podían votar en su momento, lo hicieron”
HCR: “Entonces yo le digo al TSJ que le exija al CNE que le dé el cuaderno de votación” Aquí describe su estrategia a lo interno. Sin embargo, el no cree en el TSJ, pues continúa con esta perla: “Entraríamos en el debate de si creemos o no creemos que el TSJ hará justicia. Con este lance desconoce a dos poderes de un tiro: el Poder Electoral y el Poder Judicial. Con la creación de una Defensoría del Pueblo paralela, a la que además llama Simon Bolívar, desconoce al Poder Ciudadano en su conjunto.
HCR: “…desde el 15, trabajamos en los dos escritos de impugnación. El que se presenta en mi nombre, apuntado hacia la instancia internacional…” Aquí describe su estrategia a lo externo, fin ultimo de su estrategia global.
En su guerra de desconocimientos, el excandidato perdedor, ha desconocido también al Consejo Legislativo del Estado Bolivariano de Miranda: “Si ellos pretenden desconocer mi autoridad como gobernador, yo también desconozco al Consejo Legislativo”.
¿Cuál es la hoja de ruta de Henreique Capriles Radonski para la oposición? Le pregunta el periodista. (¿Hoja de ruta? ¿Ese no es el término que frecuentemente utiliza el imperio norteamericano para hacer política de hipocresía (diplomacia), sobre la guerra que Israel le impone al pueblo Palestino?) “La ruta es agotar toda la institucionalidad” sentencia HCR. (Cuando el inconciente se hace conciente).
HCR: “En un escenario como el que está planteado conviene repetir la elección”. Pero con qué Consejo Nacional Electoral, con qué Fuerza Armada Nacional Bolivariana, con qué Tribunal Supremo de Justicia, con qué Defensoría del Pueblo, con qué Asamblea Nacional, si a ninguna de estas instituciones reconoce.
HCR: “Yo obtuve en Miranda el 14 de abril la votación más importante en ese estado. Yo creo que 815.000 personas que votaron en Miranda el 14A no se van a quedar calladas”. Bueno, realmente fueron 815,128. Ese pico de 128 personas que quedaron en el limbo, también entran en la dimensión del desconocimiento. De todas formas, las 815.000 personas que le dieron el triunfo en Miranda, y solo por ese motivo las reconoce, fueron escrutadas como votantes a su favor por el mismo CNE que desconoce.
HCR: “Vendrá un proceso electoral; de repente no viene una elección presidencial primero, pero viene una elección de alcaldes. Tienes oportunidad de arrasar”. ¿Pero con qué CNE?
HCR: “Son dos cosas distintas. La lucha con el tema de las condiciones y el árbitro no condiciona nuestra participación ni nuestro voto. Soy enemigo de la abstención. Estoy sentado aquí y tenemos esta discusión porque decidimos votar. No hubiésemos ganado las elecciones si no hubiésemos dado la lucha política. La gente ha entendido que si no votas no hay lucha ni hay nada” Cuando dice “lucha política” se refiere a la lucha electoral que necesariamente debe tener un arbitro reconocido.
A la pregunta: “¿Los tiempos de Capriles son los tiempos del país?” responde: “Eso puede ser un año, dos años, cinco años; no lo sé”. O pueden ser seis años: los constitucionalmente establecidos.
¡Chávez vive, la lucha sigue!
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