MEMORIAS DE UN ESCUÁLIDO EN DECADENCIA
¡Vamos palo abajo! Cuando Lorenzo Mendoza se reunió con el obrero en Miraflores, el papá de Margot agachó la cabeza y dijo: “Reconozcamos de una vez que perdimos”. Y en verdad que provoca escribir una novela que comience así. “Muchas años después, frente al obrero de Miraflores, Lorenzo Mendoza recordaría que era la primera vez en su vida que se reunía con un obrero”. Esta vaina solo nos pasa a nosotros. Embajada Radonski anda como Pájaro Guarandol de estado en estado diciendo todo lo que le da la gana, nos tiene esperando una línea, alguna cosa que nos mantenga en pie de lucha, un llamado a un cacerolazo, un llamado a descargar otra vez la arrechera, pero no pasa nada. Por cierto, que provocaba darle un cacerolazo a Lorenzo Mendoza después que salió de la reunión con el obrero.
Así estamos, perdiendo fuerzas, perdiendo esperanzas, perdiendo toda vaina. Mandamos a Leopoldo –cheque Pdvsa- López a Perú, y aquello fue un grave error, porque todo el mundo le preguntaba quién era él, porque no es alcalde, ni diputado y sale a hablar en nombre de Embajada Radonski, después mandamos a María Corina Machado, acompañada de Antonio Ledezma y Henry Ramos Allup, y allí sí fue verdad que la pusimos de oro cochano. Carajo, a estas alturas todo el mundo sabe que lo bueno que ha hecho Embajada Radonski es que acabó de un solo guamazo con Acción Democrática y Copei, esos partidos ya no existen, y nosotros salimos retratados al lado de esos dos pitecántropus erectus. Estamos descuidando la táctica y la estrategia.
Ya se sabe que hay tres líneas en torno a lo que estamos haciendo en el Comando Simón Bolívar, unos piden que reconozcamos de una vez, allí está la gente de la Conferencia Episcopal, otros que esperemos la decisión del TSJ y pase lo que pase, nos sumamos a esa decisión, y los terceros, esos son más arrechos, porque allí está el compañero Roger Noriega y los Javu se fue a la guerra, y Embajada Radonski no dice nada pero pone una cara de querer apoyar a este grupo hasta la batalla final será en Miraflores.
La vaina venía del carajo, ya los teníamos haciendo colas para comprar las cosas que producimos nosotros, y vino Lorenzo y se reunió con el obrero y nos jodimos, porque ya está apareciendo lo que faltaba, y la gente no quiere más peos, la gente quiere paz y amor y vida y felicidad, y nosotros queremos el poder a como dé lugar. Cuando el papá de Margot vio salir muerto de la risa a Lorenzo Mendoza de Miraflores, se fue al cuarto y agarró la puerta, se cuadró y lanzó aquella vaina como quien lanza una pelota a 100 millas, y el carajazo nos tiene sordos todavía.
- Toma este puñal y ábreme las venas.- me canta Margot
