Rescatemos de la memoria histórica el golpe sangriento de la derecha fascista chilena en perfecta sintonía con la CIA en septiembre de 1973, cuya reedición no podemos permitir que se pretenda en ningún rincón de nuestra Patria Grande, como no tenemos duda alguna que la oposición de la derecha más extrema venezolana ha intentado reestructurar un plan equivalente, sin éxito alguno, desde que Chávez asumió la presidencia por el mandato del voto popular en 1998, el cual lo mantuvo por 14 años consecutivos, impulsando y consolidando radicales cambios de rumbos económicos y políticos en favor de los más necesitados, en el marco de garantías plenas de libertad y soberanía, hasta que se nos marchó físicamente el 5 de marzo último y que ahora de nuevo siguen su rumbo esos cambios revolucionarios por decisión del mismo pueblo tomada en el evento electoral del 14 de abril último, hasta el año 2019, cuando el CNE anunció como ganador a camarada Nicolás Maduro Moros.

La oposición cataloga de falsos esos resultados y asegura que son el producto del mayor fraude que se haya cometido en la historia republicana del país, sin que hasta la fecha nos haya podido mostrado alguna evidencia de ello, no obstante que ya introdujo varias demandas de invalidez del evento por ante el TSJ, instancia esa a  la que acude su dirigencia a los solos fines (así lo dicen y en voz alta) para agotar las instancias judiciales nacionales, de manera de ir luego en busca de la ayuda extranjera e intentar por la vía de la traición a la Patria, una intervención directa extranjera…      

La experiencia chilena hay que recordarla permanente, pues percibimos que en nuestro país se intenta copiarla al pie de la letra y más si vemos sumamente claro que tenemos una oposición que nunca ha dejado de conspirar en estos últimos catorce años para derrocar por cualquier vía a la Revolución Bolivariana, así como que sus dirigencia, en términos casi absolutos, siempre ha estado ubicada al margen de la ley, por la vía de desconocer de modo invariable y sin pausa alguna, la legalidad de los propios poderes del Estado a los cuales los califica, a todo evento y sin excepción alguna, como instituciones al servicio del ejecutivo nacional, pero más aún al servicio de los “pata en el suelo” del  chavismo…

Preparar un dossier de pruebas de que lo que afirmamos sobre la conducta de la oposición criolla es una absoluta verdad, para nada resulta difícil. Es cuestión de paciencia para hacerlo, las noticias de prensa o las opiniones de sus teóricos imponiendo esas matrices de opinión por más de doce años abundan como la hierba, pero no creemos necesario hacer esa recopilación, porque está a la vista, hasta para el más indiferente de los mortales de este país, que quienes en la oposición leen, oyen a diario la radio y televisión o al menos escuchan a sus vecinos y compañeros de trabajo, o a otras personas de sus mismas tendencias políticas, comentar sobre el tema, repiten como loros lo mismo, que Venezuela no tiene gobierno y eso no lo mantienen ahora con Maduro, sino que lo vienen sosteniendo desde el mismo instante en que apareció el “negro bembón” de Hugo Chávez en la escena política nacional.

Esa gente, diríamos casi toda, nunca ha dejado de decir que la totalidad de nuestra institucionalidad es ilegítima y hoy vemos, no con verdadero horror, que esa apreciación como que se ha repotenciado luego del fallecimiento de Chávez y para nada ponemos en duda que detrás de esa estrategia anda el fascismo intentando reaparecer con mayor fuerza, manejando la tesis de que la desaparición del líder histórico  abre la oportunidad para que un nuevo intento de golpe sea todo un éxito.

Nunca podrá olvidar cualquier venezolano, vístase del color que fuese, que cada vez que  concluyó en el país un evento electoral en estos últimos 14 años (1998 a 2013), la dirigencia opositora íntegra, nunca ha dejado de gritar fraude y, más aún, asegurar que en el término de la distancia hará entrega de las pruebas para demostrarlo, cosa que jamás ha sucedido.

Sobre el último evento, el del 14 de abril, la posición no varió su estrategia y optó, sin prueba alguna, impugnarlo, no convencida de que puede probar que hubo fraude, pues no maneja ninguna evidencia, sino intenta hacerlo para agotar, así lo dice y lo pregona en alta voz su dirigencia, para agotar las instancias jurisdiccionales internas, requisito ese sine qua non  para poder recurrir a instancias internacionales, las que, como sabemos, en su inmensa mayoría sólo deciden aquello que se les ordena desde el imperio yanqui y esa dirigencia piensa que así será posible destruir el chavismo para siempre, Cuestión esa que desde ya le auguramos el mayor de los fracasos y el mejor ejemplo lo tenemos con Perón (1946/1956) que dejó una obra social inmensa en favor de su pueblo y por ello nació el “peronismo” en recuerdo de ese innegable legado, el cual, luego de casi sesenta años, continúa vivito y coleando en la patria gaucha…   

Descartamos y en esto queremos ser reiterativos, que un pinochetazo ya no es posible repetirlo en ningún rincón de nuestra Patria Grande, pero si es posible inaugurar alguna otra estrategia que pudiera inscribirse en el marco de alguna novísima argucia capitalista que pudiera ensayarse y sobre la cual debemos mantenernos en alerta permanente para que nada nos sorprenda…    

De manera que el hecho histórico chileno de 1973 con el derrocamiento del gobierno de la Unidad Popular, el asesinato de Salvador Allende y la instauración por más de 17 años de una de las más terribles y sangrientas dictaduras que ha padecido nuestro continente, nos impone rescatar de los anaqueles de nuestras bibliotecas públicas la mayor documentación sobre esos acontecimientos, para que tomemos nota de cómo se fraguaron esos trágicos episodios en la tierra de Pablo Neruda y de Gabriela Mistral, de manera que impidamos a todo trance que se nos pille de ingenuos…

Entretanto, por nuestra parte creemos necesario preparar esta relación de documentos que hemos tomado de la web, de manera de suministrarles a los lectores aquellos que, en nuestra opinión, nos muestran una secuencia de hechos suficientes como para observar con mucha inquietud, sin duda, cuánto de parecido sucede hoy en nuestro país, con los hechos que precedieron el derrocamiento de  de la Unidad popular, por lo que se impone ahora más que nunca seguir al pie de la letra las sabias y profundas recomendaciones de nuestro Comandante Eterno para consolidar y preservar la revolución Bolivariana en su última comparecencia en las pantallas de nuestros televisores aquel inolvidable día 8 de diciembre de 2012: “Unidad, lucha, batalla y victoria (..) Hoy tenemos patria, que nadie se equivoque; hoy tenemos pueblo, que nadie se equivoque; hoy tenemos la patria más viva que nunca, ardiendo en llama sagrada, en fuego sagrado...”

Veamos, pues algunos documentos de la trágica historia chilena luego del derrocamiento de Salvador Allende, hecho sucedido el 11 de septiembre de 1973:

Hacer clic o si no les es posible acceder a cada una de estas páginas que les relacionamos, copiar sus textos y pegarlas en un buscador cualquiera:        

1) Un fallido intento de golpe (¿quizás un previo ejercicio práctico?) a finales de junio de 1973: Salvador Allende y el tanquetazo - YouTube

2) Ese intento de sublevación fue sofocado en corto lapso por  el General, Comandante del Ejército Carlos Prats y sus generales ayudantes más cercanos, Pickering, Sepúlveda y Pinochet. Dos meses después, en agosto por una protesta de una grupo de damas de la sociedad chilena y por debilidad, sin duda del gobierno de Allende, Prat es separado del cargo y lo sustituye Augusto Pinochet: El Historiador :: Documentos históricos :: Carta al General Prats.

Vale resaltar que el General Prat asciende a tan alto cargo militar luego del asesinato del General René Scheneider, el cual se produjo en el gobierno anterior de Eduardo Frei Montalva, cuando ya se habían efectuado las elecciones que ganó Allende, pero que aún quedaba pendiente la decisión de ratificación, por mandato constitucional, la cual  no había sido aprobada por el Congreso chileno: Carlos Prats - Wikipedia, la enciclopedia libre

3) Las inéditas cintas de Nixon sobre Chile y Allende: El lenguaje del ...

4) A 30 años del golpe Huelga de camioneros 1972 y ... - Archivo Chile

5) Edwards Agustin - Dueño de la Empresa "El Mercurio" - Memoria Viva

6) sobre el desabastecimiento y el mercado negro - Archivo Chile

7) Miles de informes demuestran que EEUU estuvo detrás del golpe ...

8) Condiciones previas al golpe | chileehistoria

9) Golpe de Estado en Chile de 1973 - Wikipedia, la enciclopedia libre

10) Dialogo sangriento que jamás podrá ser olvidado ... - Archivo Chile

11) WIKILEAKS: EL VATICANO APOYÓ EL GOLPE CONTRA ALLENDE ...

12) TESTIMONIOS DE PATRICIA VERDUGO - CIPER Chile

13) Páginas en blanco. El 11 de septiembre en La Moneda

14) Los estremecedores testimonios de cómo y quiénes asesinaron a ...

15) Es asesinado en Buenos Aires el general chileno Carlos Prats

16) La dictadura de Pinochet - El Mundo

Con esta relación de documentos de fácil acceso en la Internet, consideramos suficiente para que tengamos una aproximación bastante fidedigna acerca de ese sangriento golpe de Estado que le dio término a la primera experiencia socialista en América que se iniciaba por decisión del pueblo en un proceso electoral con resultados bien apretados, pero que resultaron suficientes como para que el Congreso de la época de Chile, lo sancionará como legítimo e irrebatible.

Que hoy pueda ser posible repetir hechos como esos en algún lugar de la Patria Grande (?), lo  dudamos con el mayor convencimiento.

La América Latina y Caribeña de hoy ha cambiado radicalmente en estos primeros trece años del siglo XXI. Ya la región tiene como socios a verdaderos amigos en todos los rincones del mundo y algo sumamente importante, ya estamos prácticamente unidos nuestros pueblos, integrados a mecanismos de una estatura inmensurable, como son la UNASUR, la CELAC, el MERCOSUR, la ALBA y entres otros, el Banco del Sur, cuya realidad será pronto anunciada en el marco de la Unasur, por lo que  en tanto esa unión prosiga indoblegable, cualquier  aventura que intente socavar la soberanía y la integridad de cada uno de los países socios de esta América mestiza y ya liberada del yugo gringo, perderá su tiempo.

No obstante nuestro explicable optimismo revolucionario, debemos andar muy alertas, sobre todo los órganos del Estado que tienen bajo su directa responsabilidad las tareas de inteligencia y vigilancia de nuestro sistema político Bolivariano y Revolucionario, así como la integridad y soberanía de la patria…

Nuestro chavismo, hay que decirlo con la más absoluta convicción y claridad, jamás permitirá que la patria caiga en manos del fascismo, venga con el disfraz que quiera colocarse…