En Política los errores, por muy pequeños, se pagan bien caros. Y lo que hoy es muy bueno; mañana, en un tiempo muy corto, se vuelve malo. Eso le está pasando a Radonski: Dilapidó un excelente resultado logrado en su segunda derrota como candidato presidencial al convocar a sus seguidores a “manifestar con arrechera” contra un presunto fraude. Cuando lo más acertado, políticamente hablando, era reconocer de inmediato el veredicto del CNE. De haberlo hecho. A lo mejor hubiere repotenciado su liderazgo. Los asesinatos de 11 chavistas y los daños causados a sedes de instituciones oficiales y de casas del PSUV como producto del llamado de Radonski a protestar con arrechera es un tonelaje inmenso de lastre político difícil de superar.
Lo torpe y necio de ese llamado a la violencia, en ocasiones, me ha llevado a pensar que quienes le ordenaron tomar tan descomunal acción anti política fue obra de sus feroces enemigos en la MUD, quienes convencidos que un descalabro de Radonski lo llevaría a su tumba política y oxigenaría la fuerza exigua de los partidos tradicionales, le conminaron a ese suicidio político. Recordemos que ese mismo sector le conminó a lanzar por segunda ocasión su candidatura presidencial convencidos ellos que perdería de manera abrumadora. No es un secreto. La consolidación del liderazgo de Radonski era la muerte de Ledesma, Ramos Allup. Julio Borges, Leopoldo López y compañía. Eso se notó considerablemente en el desarrollo muy personalista de su segunda campaña en materia financiera, actos de masas y estilo de la campaña propagandística. Sólo mandaba la corriente radonskista. Aunque los demás directivos de Primero Justicia y de la MUD nunca dijeron nada al respecto se sabía que la procesión iba y va por dentro.
Mientras Radonski se lanzó por la calle del medio en su alocada carrera por deslegitimar la elección y proclamación del Presidente Maduro. Éste le ganaba la batalla de la opinión pública dentro y fuera del país. Recibiendo el reconocimiento de países de Europa. África y del mismo Estados Unidos. Amén del Vaticano, el premio de la FAO y muy recientemente la presidencia de MERCOSUR. Es tan risible el obcecado empeño del ex candidato de la MUD que tuvo las bolas de pretender que UNASUR le apoyara esa loquera. Y que Presidentes de Suramérica le oyeran y respaldaran su desfachatada letanía. El plantón propinado por varios de ellos fue un golpe muy duro para el “flaquito olímpico”. Y el contenido de su discurso, más ambiguo que las ofertas de Movistar, le hacían quedar muy mal y adelantaban su liquidación. Liquidación que llegó al clímax cuando Radonski, luego de pasarse media vida gritando fraude y descalificando al CNE, llamó olímpicamente a participar en las elecciones municipales. ¡Qué bolas no!