“A todo marrano le llega su noche buena”, reza el refrán, refiriéndose a que cada quien recibirá en algún momento lo que merece por sus acciones cometidas.
Y, a la señora loca, le salió su Gobernadora. Stella Lugo, consignó este viernes ante la Asamblea Nacional, un documento solicitando el allanamiento de la inmunidad parlamentaria de la diputada María Cori, y que le sea abierta una investigación por la divulgación de panfletos con el contenido de los graves sucesos ocurridos en la refinería de Amuay, el 25 de agosto de 2012. El documento fue recibido por el diputado, Darío Vivas, vicepresidente de la Asamblea Nacional.
Y es que parece muy, pero muy sospechoso, que precisamente cuando el pasado domingo, la gobernadora Stella Lugo encabezaba un acto de conmemoración del primer aniversario del incidente en la refinería de Amuay, la señora Mari Cori y su séquito de dirigentes oposicionistas, incluyendo a los diputados William Dávila y José Gregorio Graterol, ponen a circular panfletos con el mensaje: “A un año de la tragedia lo peor está por venir”.
Nos preguntamos, "¿Qué quiso decir Mari Cori con lo peor está por venir? ¿Será que los oposicionistas camuflados de PDVSA volverán a sabotear la refinería y solamente esperan la orden?
La Gobernadora se pregunta, ¿Acaso ya no vivimos lo peor? ¿Acaso están preparando un nuevo saboteo?". "Yo solicito que se investigue formalmente la información que manejan estos diputados sobre la tragedia de Amuay, para decir que lo peor está por pasar. ¿Qué quieren decir estos parlamentarios cuando hacen esta afirmación?, ¿Se trata de una nueva amenaza o un nuevo saboteo a la industria petrolera más grande del mundo?".
Es lo que cualquier persona pensante se preguntaría. Antecedentes hay y de sobra. Sabemos lo qué es capaz de hacer el oposicionismo anti patria e inhumano.
Por su parte, Jesús Montilla, diputado a la Asamblea, informó sobre la consignación de la denuncia formal ante la Fiscalía General de la República en contra de Mari Cori, quien alertó sobre una presunta inestabilidad en la refinería de Amuay, lo que Montilla estimó “como terrorismo y que se solicitará una investigación, pues estos actos son calificados como sabotaje que podrían ser parte de una estrategia de desestabilización que estaría preparando la oposición venezolana”.
Bueno, el presidente Maduro y el ministro Ramírez, advirtieron que lo sucedido en Amuay fue sabotaje y que se llevará el caso ante la Fiscalía General.
¿Será que por fin a los desequilibrados, le saldrá su manicomio? ¡Ejem! Con el perdón de los enfermitos buenos.