¡Ahora sí es verdad que estamos perdidos en el espacio! Los japoneses enviaron a una estación espacial a un robot que llaman Kirobo, y desde allá, Kirobo se ha convertido en el primer robot astronauta que habla. Dijo: “El 21 de agosto de 2013, un robot dio un pequeño paso hacia un futuro mejor para todo el mundo”. Es decir, un discurso mucho mejor que el discurso que dio Embajada Radonski cuando se inscribió en el CNE en las elecciones del 7 de octubre de 2012.
Y Kirobo no se quedó en silencio pensando pendejadas como hacía Embajada Radonski el día de su inscripción, no, el robot Kirobo siguió diciendo: “¡Hola a todo el mundo en la tierra! Soy Kirobo. Soy el primer robot astronauta del mundo que habla. Mucho gusto”. La vaina nos tiene locos en la Mud porque todavía casi nadie conoce a nuestros candidatos a las alcaldías y ya a Kirobo lo conoce medio mundo.
Son tan malos nuestros candidatos que parecen robots, pero no saben hablar como este Kirobo. Cada vez que uno le pregunta si tienen una propuesta para solucionar el problema de la basura en su municipio, contestan: “No es computable, no es computable”. Es decir, que por lo menos Kirobo se presentó y dijo que estaba allí por un futuro mejor. Nosotros tenemos candidatos- robots como Ismael García y Antonio Ledezma, que no pueden hacer compaña juntos porque se produce un cortocircuito entre ellos.
Ramos Allup llega a las reuniones muerto de la risa y pregunta si “ya llegaron los Kirobos parlanchines” refiriéndose claro, a la gente de Primero Justicia. Y mientras tanto Ramón Guillermo- liga de béisbol- Acevedo, trata de imponer seriedad en esas reuniones donde nadie está de acuerdo con nadie, pero lo importante es que en nuestros medios de comunicación todos estamos de acuerdo.
En verdad que el discurso del robot japonés desde el espacio nos tiene sorprendidos en la Mud. También el papá de Margot se quedó loco de bola cuando vio la noticia por televisión y escuchó a Kirobo saludar en japonés, el hombre se puso de pie y escuchó atento a Kirobo, y dijo: “Lo mejor es que la oposición compre una docena de Kirobos para enviarlos todos los días a la prensa para que digan vainas interesantes, y no enviemos a los mismos pendejos de siempre a decir lo mismo de siempre”. Y Margot y yo nos quedamos sorprendidos porque era la primera vez que hablaba tanto. Después se fue al cuarto, lanzó la puerta con toda la fuerza del mundo, y tembló el edificio.
- Tú lo que quieres es que me coma el tigre.- me canta Margot