Felipe Mujica, secretario general del Movimiento al Socialismo, MAS, fue noticia el 6 de agosto al anunciar que ese partido abandona la Mesa de la Unidad e irá a las elecciones del 8 de diciembre con tarjeta propia. La decisión hasta gallarda parece, pues nada es mejor que la independencia. Pero en lo que a mí concierne, y con respeto a los militantes honestos con los que pueda contar esa tolda, el hecho no tiene mayor trascendencia. Hasta me hace recordar el aún remojado llantén de Carlos Ortega cuando por esos mismos días logró, ¡después de once años!, percibir que fue utilizado por el eterno perdedor.
Ahora, Mujica pegó alaridos porque también se percató el MAS de que no es tal la tan cacareada democracia en la banda mayor de la MUD. El “elegante Mujica”, como lo llamó la periodista Marta Colomina en el programa La Entrevista (Televen, 28.04.03), se queja también de que la golpista MUD pretenda polarizar el clima político. Saltan las preguntas.
¿Acaso Mujica y el MAS tomaban tetero cuando decidieron unirse a esos fascistas? ¿Asumirán ante la historia su irresponsable conducta de entonces? ¿Pedirán perdón ante el pueblo, o dejarán correr la arruga y aquí no ha pasado nada? ¿Serán capaces de encaramarse en un verdadero acto de contrición para rebanar la polarización que ahora cuestionan?
Sabemos que no lo harán. Sabemos que estarán vigilantes para, más temprano que tarde, mostrarse ante el Gran Polo Patriótico como los merecedores del Arrepentido de Oro y caerle a coba a ingenuos e incautos. Actuará cual pobre y desgastada carcasa, como genialmente lo dijo el Comandante Hugo Chávez durante la fecha citada, acierto que le valió una mentada de madre en vivo y directo, (ver www.youtube.com/watch?v=
Lo reitero, ese partido es eso: una carcasa. Y si a Mujica se le ocurre mentármela a mí también, que lo haga porque la ocasión sería propicia para responderle por partida doble y con el debido respeto a su sagrada progenitora: ¡la tuya!
¡Chávez vive...la lucha sigue!