Ignoramos por cuál razón la Fiscalía General nunca citó a Henrique Capriles para que declarara en torno a los once asesinatos que “casualmente” se produjeron luego de la arrechera que le causó la derrota electoral que el pueblo chavista le propinó el 14 de abril de este año. Seis meses después los muertos, muertos están mientras que el “rigor” de la justicia apenas ha alcanzado a uno que otro ejecutor material de alguno de aquellos fatídicos sucesos.
El nombre del asaltante de la embajada de Cuba en 2002, principal sospechoso de ser el autor material de los decesos del 15 y 16 de abril, vuelve a estar involucrado en presuntos actos contra la Patria según el diario Gramma del tres de octubre en documento reproducido por Ciudad CCS dos días después.
El relato de Jean-Guy Allard, citando a Wikileaks, relata que en abril de este año existió un “contacto directo” entre “la Embajada de Estados Unidos con el derrotado candidato presidencial, Henrique Capriles”. Luego señala: “Capriles dijo que aprecia la asistencia que se le ha entregado” para acotar más tarde que “Capriles reiteró que si obtiene la victoria en las próximas elecciones, la política exterior de Venezuela será profundamente revisada, y Caracas se convertirá en un confiable aliado de EEUU”.
Todo esto, teniendo como intermediaria a la nefasta Kelly Keiderling, oportunamente expulsada de nuestro territorio por el presidente Nicolás Maduro. Los interesados, entre quienes puede estar la Fiscalía, pueden revisar la citada edición del diario capitalino.
No hay duda de que se trata de él. La evidencia pública donde se podría presumir la presencia de delito (“la asistencia que se le ha entregado”) ¿despertará esta vez en Fiscalía la iniciativa de entrevistarlo? ¿Sirve para ello dicha publicación? De no ser así, ¿entonces deberemos seguir calándonos su cínico y cíclico llamado al acabose de las instituciones, incluyendo al propio Ministerio Público?
¡Chávez vive…la lucha sigue!
