Mercenarios en Venezuela: ¿Qué han hecho y dónde están?

Conviene, antes de pasar a los detalles de este artículo, hacer una precisión conceptual o más bien, conocer el sentido o significado del término mercenario. Hecho esta precisión se podrá entender el riesgo y la amenaza que hemos tenido y tenemos en Venezuela. Por supuesto, no puedo echarle –muy confiado- mano al Diccionario de la Real Academia Española, porque como podremos darnos cuenta, toda su historia ha estado muy vinculada con esto y aunque coloque en su diccionario el sentido del término, no dejara de ser muy poco creíble.

Una búsqueda rápida por Internet, desde mi perspectiva, no podrá satisfacer las expectativas que hoy –y en Venezuela- asume este término. Esta revisión, incluyendo la del DRAE, nos impone una visión que identifica al mercenario o mercenaria como “una tropa o soldado extranjero que combate por dinero”

La mayoría de los diccionarios tratan el sentido de este término bajo estos parámetros y creo que en lo que respecta a Venezuela; el sentido cambia totalmente. No sé si en Siria o en otro país es ahora así, pero en Venezuela; el sentido de este término reclama de un ajuste.

El término no tiene necesariamente que a asociarse a una tropa, soldado o soldada de otra nacionalidad. No creo igualmente, que el sentido o significado del término pueda siempre asociarse con combate o lucha. Mercenario o mercenaria, si está asociado con un cobro, que para nuestro caso venezolano, incluye esa opción de cobrar, pero también puede estar vinculado a una acto servil -esclavo moderno, no necesariamente de color oscuro, como antes-, que por supuesto no tiene como finalidad hacer efectivo ese cobro. La intención es mostrar a otros –extranjero- que tan servil se es. Doy más sentido a este significado para el caso nuestro.

Un soldado aún de esos que se forman para matar, tampoco me convence. En nuestro caso, el sentido de ese término –soldado- le que queda muy grande a los mercenarios que tenemos.

El común denominador es siempre destruir. No existe en su cerebro la palabra construir, solidaridad, amor y compartir. Esto es definitivo y determinante en la construcción de mi significado. Si partimos de esa acepción, todo lo demás se hace fácil. Vamos ahora precisar una serie de eventos para hacer una especie de retrato hablado y al final, tendremos en imagen de los mercenarios y mercenarias –y muchos- que tenemos en Venezuela y ubicaremos dónde están.

1) En una constituyente y en la aprobación de una nueva constitución con la participación directa de los venezolanos y venezolanos, se opusieron. No fue únicamente la oposición al proyecto constitucional. Oponerse, no es un acto de mala fe, pero oponerse en los términos que se “opone” la oposición, es no tener nada ni mostrar nada como propuesta. El sentido fue destruir. Luego en varios eventos desconocieron esa constitución y hasta la rompieron.

2) Un poco tiempo después, se fueron con el paro petrolero y quedó demostrado con lo que se observó, que su interés específico fue destruir y desmantelar PDVSA y hacernos pasar necesidades. Ellos o una gran parte de ellos, sobre todo los meritocráticos ya tenían a toda su familia segura en Miami. No combatían. Sencillamente cumplía servilmente una orden y los medios era el canal de esa actividad mercenaria. Acaben con ese país, que es una de las órdenes que siempre tiene programado un mercenario o mercenaria. Antes del paro petrolero, dirigido a destruir a PDVSA, que es una forma de destruir a Venezuela, se lanzaron en el golpe del 11-A para destruir la institucionalidad del Estado Venezolano.

3) Se conoció luego, el esfuerzo de las misiones y ahí se estuvo tratando de desbaratar ese esfuerzo.

4) Apoyaron, por su condición de mercenarios, las bases gringas en Colombia y viajan frecuentemente a Colombia a recibir –servilmente- consejo de cómo y qué hacer para desestabilizar. Continúan servilmente en esa tarea de recibir órdenes.

5) Piden abiertamente y en silencio, una especie de Siria en Venezuela.

6) En todo este lapso que viene desde 1999, no se le conoce una propuesta nacional que mire a Venezuela como nación. Podría alguien argumentar que para el 7-O presentaron un programa, pero más que una propuesta de cara al país y para hacernos sentir como nación, es una manera de tener un contrato de venta o entrega del país.

7) Pueden ofrecerse más ejemplos contundentes de esta situación, pero no hace mucha falta. En nuestro caso, es fácil deducir una ruptura con el sentido de ese término mercenario y producir un nuevo sentido. No hay que ser profundo en eso. Más que un combatiente, que es mucho decir. Más que un soldado que puede cobrar por destruir; en nuestro caso, aunque se ganen muchos dólares en eso, el asunto no es así.

Este mercenario o mercenaria, no es estrictamente extranjero ni esta dispuesto a dejar su vida por uno dólares. Tiene necesidad de dólares pero dejar su vida en eso, no es propio de este tipo de mercenario que no es extranjero. Su naturaleza es ser servil a un agente externo, pero dejar su vida o morir por cobrar dólares no es nuestro caso.

Este “mercenario o mercenaria” que rompe con la lógica del término están ahí. Es PJ, súmate, Mari Cori y otros más. A estos mercenarios y mercenarias, se les asocian peones, que son mercenarios de más baja calificación porque son más serviles. Son serviles de los serviles, que no combaten, pero tal vez cobren por decir cosas malas sobre Venezuela en los medios.



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Claudio Dominguez


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