Mosca con el 8D

El acto del 8 de diciembre (8 D), no es cualquier cosa. No es una elección más y, en consecuencia tenemos que verla así. No se trata de una jornada más, porque ciertamente tiene dos vertientes muy importantes.

La primera, que es la jornada mediante la cual vamos a escoger al gobierno mas cercano a nuestras comunidades, integrado por los poderes municipales; ejecutivo y legislativo, a través de la elección de alcaldes y concejales, que son la base para fortalecer el Estado Comunal, en este periodo de transición y mediante el cual vamos a garantizar la armonía en el ejercicio del gobierno, porque no podemos tener gobiernos locales que estén trabajando, no para construir la patria socialista, sino por derrocar al gobierno revolucionario y destruir el legado del Comandante eterno Hugo Rafael Chávez Frías.

Tenemos que entender que esta elección es la más importante en esta coyuntura, porque de ella depende el fortalecimiento del programa de la patria y, en consecuencia su victoria representa el mejor homenaje y lealtad, que podamos brindar al líder de la revolución, Hugo Rafael Chávez Frías, que para bienestar de la humanidad se ha multiplicado en millones de seres luchadores en el mundo, que ven en el proceso bolivariano, un ejemplo y una luz por la cual han de guiarse para coronar sus esfuerzos antiimperialista.

El 8D tenemos que enterrar la amenaza fascista que se desde hace 14 años, se mantiene montada en un golpe blando, que en el año 2002, por una espabilada de la revolución alcanzó la cima por 38 horas, en las cuales, sus dirigentes emblemáticos Leopoldo López y Henrique Capriles Radonsky, demostraron su capacidad represiva y de lo que son capaces por cumplir las órdenes del amo imperial.

Debemos recordar como estos dos personajes saltándose a la torera los principios constitucionales y del derecho internacional, atropellaron a funcionarios del gobierno legítimo, a parlamentarios, en pleno goce de su inmunidad y asaltaron la embajada de la república de Cuba en Venezuela.

Derrotados por el pueblo que restituyó al Comandante Chávez, en su cargo de presidente constitucional y prevalecidos de la benevolencia del líder bolivariano que no tomó represalias, pese al secuestro y asesinato frustrado de que fue víctima, volvieron por sus fueros y continuaron conspirando y cultivando el golpe.

El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Madura, acaba de conjurar, nuevamente la intentona golpista con la paralización del país y la inducción de una implosión social, para que surgiera la ingobernabilidad y reclamar la intervención militar extranjera, que implantara nuevamente una tiranía en nuestra patria, hasta acabar con las raíces de la revolución bolivariana.

Afortunadamente las medidas económicas del gobierno de calle sofocaron la conspiración y paralelamente dieron al pueblo la felicidad de esperar las navidades con sus necesidades cubiertas, gracias al parado que acabó con el descarado robo y asalto al pueblo venezolano a través de los precios de usura, con que la oligarquía parasitaria ofrecía alimentos y bienes a la población venezolana, con lo cual perseguían dos fines; enriquecerse más y con mayor prisa a través de los precios exorbitantes que habían colocado a la mercancía y potenciar la rabia del pueblo, para que se fuera a la calle en contra del gobierno, según sus cálculos.

Claro que la situación hubiese sido más graves, porque seguramente las fuerzas populares rebeldes, habrían escenificado un Fuenteovejuna, pero no precisamente contra el gobierno, porque el pueblo a la hora de la verdad, sabe a quienes buscar y donde encontrarlos y por eso el gobierno bolivariano responsablemente evitó el suceso.

Ahora veamos la segunda vertiente de estas elecciones del 8D, el homicida del 14 de abril de 2013, que tiene en su haber doce asesinatos incluyendo dos adolescentes y por los cuales tendrá que responder mas temprano que tarde ante la justicia, junto con sus voceros ha comenzado a sembrar la matriz, de que el 8D hay que salir a votar, pero al mismo tiempo ir a la calle a protestar, porque si el gobierno gana , la situación se va a poner peor y que estas elecciones son pasa sacar del poder (¿?) al presidente Nicolás Maduro.

Es decir que está preparando a sus huestes para una embestida violenta contra el pueblo, pero con mayor ímpetu, que la del 14 A, que dejó doce víctimas entre ellas una jovencita y un jovencito de 14 y 13 años respectivamente, producto del llamado que el candidato perdedor hizo a sus seguidores, para que fuesen a las calles a “Drenar esa arrechera”. El escenario actual es el mismo, pero con mayor poder publicitario condicionante.

Hace apenas tres días este homicida, envalentonado por la lenidad y lentitud, conque actual algunos órganos de la justicia, se plantó en una tarima y en abierto desafío al gobierno y a la justicia, precisó:” Si el problema soy yo, ven por mi Nicolás Maduro,” en un acto de irrespeto y desconocimiento de la majestad de la presidencia de la república.

María Corina Machada, cobijada con su investidura parlamentaria anda abiertamente llamando a la rebelión y al derrocamiento del presidente Nicolás Maduro y al igual que su derrotado candidato, enviando el mensaje de que el día de la insurrección y el fin de la “pesadilla”, es el día de las elecciones municipales.Ya es hora de encerrar a los criminales psicóticos, que amparados en un color político amenazan y atemorizan a la sociedad que ya ha visto cuan sanguinarios son. Por eso alertamos: Mosca con el 8D



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Cástor Díaz

Periodista CNP 2414

 cd2620@gmail.com

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