Tibisay Lucena demostró con creces, la madera de la cual está hecha y de manera paciente, asertiva, dinámica e inteligente supo direccionar la institución electoral hacia el objetivo planteado: realizar y culminar las Elecciones Municipales con pulcritud, muy a pesar que el Consejo Nacional Electoral era tiroteado un poco desde adentro y muchísimo desde afuera por el supuesto liderazgo colectivo de la Ultraderecha.
El Comandante Presidente Hugo Chávez cuando recibió la credencial que lo acreditaba como presidente constitucional en su última ocasión reconoció públicamente al CNE como referencia institucional nacional y como modelo a seguir por la Administración Pública Nacional; en dicho evento nombró al hoy Presidente Constitucional Nicolás Maduro como Vice Presidente Ejecutivo de la República Bolivariana de Venezuela
Pero volvamos, Tibisay Lucena, contó con el apoyo de las rectoras y de todo el personal que labora en dicha institución por lo que el mérito es colectivo, pero el rutilante brillo de Lucena, su personalidad, su argumentación politológica, jurídica, electoral, técnica, opacó los deliberados ataques a la institución por parte de más de 15 partidos organizados en la Mesa de la Unidad Democrática, fue un ataque inclemente, alevoso, ya para la institución misma y de por quién estaba al frente del Consejo Nacional Electoral, a sabienda la ultraderecha que la presidenta del CNE estuvo aquejada de salud; las declaraciones de la MUD estuvieron direccionada a buscar un aventurero, un temerario para que en 5 minutos de gloria atentaran contra la vida de cualquier persona, ya en el mes de abril asesinaron 11 venezolanos y venezolanas y dicho caso debe seguir abierto por la responsabilidad intelectual, valga también el recordatorio, la casa de habitación de Tibisay Lucena fue sitiada con intenciones de asaltarla y dar con ella en el mismo mes de abril del corriente y las intenciones de tal propósito no fue la de ir a conversar con ella, fue una oleada fascista que en esta elecciones municipales que con el 58% de participación electoral del pueblo quedó un tanto disipada pero no hay que permitir por ningún medio que rebrote el fascismo amarillo ni de ningún otro color.
El Consejo Nacional Electoral ha ganado un prestigio dentro y fuera del país, dotado de un prístino profesionalismo, con tecnología de punta para dar resultados con pulcritud y en el tiempo estimado, donde todas las organizaciones políticas están representadas y que participan activamente en su seno. En las elecciones presidenciales del mes de abril del año en curso, la Ultraderecha amarilla levantó piedras por piedras y no encontró motivos algunos para cuestionar la transparencia y la exactitud de los resultados, en una pesquisa técnica con presencia de todos los delegados técnicos de todas las organizaciones Capriles Radonski ante los irrefutables argumentos hasta de su propio técnico lo mandó a callar en público diciéndole que el jefe era él y es un problema político y no técnico.
La Mesa de la Unidad Democrática descalificó, desmérito, el Poder Electoral a cuyo rango la elevó precisamente el proceso revolucionario bolivariano y se convirtió refrendado por la ley- además un ente fiscalizador hasta de la honradez político organizacional de quienes participan en los procesos electorales, basta recordar las listas planas y demás marramuncias develadas por el CNE en contra de la Ultraderecha, pero la voz cantante para enlodar al CNE, a Tibisay Lucena, la llevó a cabo la burguesía amarilla liderada por Primero Justicia, secundada por la cúpula de los tradicionales partidos dela IV República, pero lo contradictorio es que Primero Justicia cuestionaban la transparencia del CNE mientras que a lo interno trituraba a las organizaciones que hacían vida en la MUD, negaban la democracia, además el administrador de las finanzas de Primero Justicia prefirió huir protegido por los justicialistas que ponerse a derecho puesto que habían y hay presunciones de manejos de financiamientos ocultos, placeres y demás hierbas y polvos.
Primero Justicia y la MUD para mantener la opinión pública distraída en temas diversos y no en su agonía propia serán capaces de salir desnudos por el Este de Caracas para desviar la atención de su fanaticada con la ayudita desinteresada de los dueños de los medios privados de comunicación, quienes de seguro hablaran del calor o de las novísimas modas para la nueva temporada en el 2014, pero lo cierto de todo, es que no se podrán comparar con las rectoras que si tienen guáramo!.
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