Si en estos 15 años de la gestión revolucionaria, donde tanto se ha logrado y aún nos falta seguir avanzando en la edificación de la sociedad justa e igualitaria que queremos, es que muy lamentablemente hemos chocado con una constante oposición irracional que se niega a aceptar, aunque sea una, de las políticas revolucionarias que han ido en beneficio del pueblo integral, de la patria y de nuestro medio ambiente.
Tan irracionales son ciertos sectores opositores que sin saber (o sabiendo), que se oponen a las medidas económicas que van justamente a evitar la guerra económica, la especulación, el acaparamiento, el contrabando de extracción y la escasez de alimentos y productos básicos en los hogares.
De nuevo la mentalidad enferma auguradora y profesa del desastre de los líderes de la oposición vuelve a relucir, cuando señalan que en Venezuela se vive una devaluación. Ellos los saqueadores de la economía nacional, que en el pasado se arrodillaron al imperio, y hoy salen a cuestionar las medidas que en el orden económico ha venido realizando el Gobierno Nacional. Dicen que la moneda se devalúa porque se aumentó en 10 por ciento el sueldo mínimo, no ven el aumento como un beneficio a la clase trabajadora sino como una acción que causa un deterioro en la economía. Cuestionan las tasas de cambio aplicadas por el gobierno que favorecen la educación, salud, producción agrícola y pecuaria, tecnología e inversiones en áreas estratégicas, las cuales seguirán en tasa oficial de 6,30 por dólar, con lo cual se garantiza la inversión social y seguir proporcionando bienestar y felicidad al pueblo.
Pero ellos, opositores irracionales, no ven esto como una salida a los problemas que se desprenden de la dinámica social y de una guerra que grupos oligarcas radicales planificaron desde Colombia para destrozar la economía nacional, avivar una inestabilidad política y tratar de lograr una anarquía a través de manifestaciones de calles; sin embargo, nunca pensaron que este pueblo digno está soldado con las políticas del comandante Eterno Hugo Chávez y con su hijo y nuestro presidente Nicolás Maduro.
De esta misma forma la oposición venezolana es irracional a oponerse a todas las actividades que van en favor de la vida y la paz. Suena contradictorio pero es así, son ellos, los opositores que no quieren al pueblo ni mucho menos a nuestro Chávez, quienes no desean que haya tranquilidad en la patria, que se borren del mapa los índice delictivos y criminales, que se borren las bandas criminales y violentas que han enlutado familias, sino, por el contrario se mofan de las medidas y sus corazones apuestan al fracaso de las medidas, creyendo, erróneamente, que así puedan sacar del poder ejecutivo al pueblo venezolano que despertó para siempre y que está en pie dando la lucha por la paz y el amor.
Es por ello que desde ahora propongo que se dinamice y concrete la creación de nuevas radios en todos los municipios del país, conformar el nuevo circuito radial nacional Juventud, que le den participación a todos los jóvenes de la patria a inmiscuirse a las tareas del plan de la patria. Emisoras radiales al servicio de la promoción de los teatros móviles, de las actividades culturales en las esquinas, en los lugares públicos, en los ríos, en las playas, en las montañas sin consumo de alcohol; actividades culturales y deportivas sin licor que avive el espíritu solidario y tolerante de la juventud nacional.
Igualmente, que se realice una visita de la gente del Psuv a los hogares de la patria. Hacer una red de hogares de la patria que se conviertan en hogares de la paz; juntos el Estado y la Iglesia ir decretando territorio libre de violencia, territorios de paz, donde existan hogares, escuelas, iglesias, cultura, deporte y recreaciones por la paz, espacios limpios, alumbrados, que no existan detonantes para el crimen y el delito. Allí invitamos a la oposición, la que no es irracional a que se sumen a esta tarea de hacer patria por la vida, por la paz, por el amor.