Nos hace falta un “muertico” para alborotar de nuevo el avispero. En eso anda La Canalla no ve que el pueblo esta tranquilo y no le esta parando a que le escondan la comida. Ese asalto a la residencia de gobernadores de Táchira es el mejor ejemplo. La propia esposa del Gobernador Vielma Mora lo declaro valientemente: “como 50 encapuchados atacaron y tengo identificado a dos, quienes en un momento se quitaron la capucha”.
¡Y que cosa tan extraña no! La cabuya de la volencia buscadora de un “muertico” reventó en Táchira. Precisamente donde Vielma Mora y Diosdado Cabello le están dando en la madre al contrabando de alimentos regulados y de la chatarra.
La situación para La Canalla es fatal. Este año no hay elecciones y Nicolás Maduro aprovecha ese colchón de tranquilidad para mandar más que un dinamo de payloader. Esa Ley de Costos y Precios Justos en un cocorronazo en plena terba a los comerciantes especuladores crónicos, por no calificarlos de usureros en estado terminal.
Sigan buscando su “muertico” para calentar la calle y exacerbar la tranquilidad ciudadana. Sigan atacando residencia de gobernadores. Es decir. Sigan quitándose la careta para que el pueblo los siga ubicando. Continúen actuando de espaldas a la Ley y al pueblo, que la próxima Asamblea Nacional será un 90 por ciento roja rojita.
TINTERO
No es por nada pero el alcalde de Barcelona, Guillermo Martínez le esta echando un camión de bolas. Con apenas pocos días en el coroto ya se nota en las calles y avenidas su acción. Los barceloneses, hasta de la oposición sostienen que por primera vez, en tan poco tiempo, se nota el inveteres de hacer las cosas por parte de Guillermo.
