El látigo del fascismo azota a la Revolución Bolivariana de nuevo. Están por cumplirse 12 años de aquellos grises días del mes de abril (2002) cuando vimos caerse las caretas de los fascistas que dirigieron a sus seguidores a un matadero planificado para después de lograr muertos, del bando opositor y del bando chavista sin distinción, derrocar a un gobierno acusándolo de criminal y asesino de personas inocentes.
A partir de esos días, a pesar del fracaso estrepitoso de los golpistas y su plan, el fascismo tomó cuerpo y se mantuvo rondándonos por un buen tiempo y vimos distintas formas de expresión de este viejo método político fundado en el odio a la condición humana.
La oposición política después de 14 años, ya estando ausente físicamente Chávez, cuando estuvo cerca de derrotar electoralmente al chavismo en la disputa por la Presidencia (14 A), al constatar su fracaso en las urnas revivió nuevamente ese fantasma del fascismo dejando como saldo 11 personas asesinadas y daños y destrozos a bienes públicos.
Ahora, después que el 8D 2013, con el gobierno de Maduro relegitimado en las urnas, el ala extrema de la derecha opositora apela nuevamente al formato de la violencia y justificando el malestar contra el gobierno movilizan a los estudiantes opositores y los colocan en la primera línea para iniciar la turbulencia que, según sus cuentas, debe culminar con el derrocamiento del gobierno de Maduro.
Este formato, que a todos nos retrotrae a lo que vivimos en abril del 2002 en Venezuela, requiere de “muertes” que serán endilgadas sin distinción al gobierno y a su incapacidad de garantizar la paz ciudadana. Ya en la fase inicial de la conspiración y golpe, podemos decir que quienes idearon el plan lograron parte de los objetivos. Hasta el día de hoy (14F) se contabilizan tres personas asesinadas como derivación de una movilización de estudiantes convocada al centro de la ciudad capital y el arranque de actividades (esporádicas) de guarimba en la zona del Este de la capital del país y otras ciudades.
Ya se ha emitido la orden de captura para Leopoldo López, acusado de ser uno de los autores intelectuales de los hechos del 12F, existen contundentes pruebas al respecto, que ya el país todo conoce. Deben actuar con firmeza y contundencia los entes responsables de hacer que la justicia se cumpla, en este caso.
El Presidente Nicolás Maduro denunció con firmeza el plan golpista que se activó el 12F. Más recientemente ha expresado su llamado a la paz ciudadana y a la convivencia y especialmente el respeto a las leyes y a la Constitución e invitó a los dirigentes opositores a rechazar la vía de la violencia como salida a las diferencias políticas para el país. Enfrenta el Presidente Maduro el reto de emular al Comandante Chávez quien tuvo la capacidad de encarar la dura crisis política que los sectores fascistas de la oposición pusieron sobre la mesa a partir del 2002, superando lenta pero de manera progresiva la agenda de la violencia que el fascismo puso en escena durante varios años en el país.
Hasta ahora, las bases del chavismo atienden el llamado del Presidente a confiar en las instituciones y a no caer en las provocaciones de los factores violentos que pretenden plantear las diferencias políticas en el plano de la confrontación entre chavistas y antichavistas. Ha convocado el presidente de la República a una marcha nacional para el sábado 15F para rechazar el fascismo que unos pocos han puesto sobre la palestra nuevamente.
Unidad, Unidad y más Unidad del chavismo ante esta escalada del fascismo que unos pocos, monitoreados desde el imperio tratan de imponernos.