“Si no estamos en paz con nosotros mismos, no podemos guiar a otros en la búsqueda de la paz”, Confucio.
Todos tenemos el derecho universal y constitucional a pensar diferente y de creer o no en Di-os, y/o profesar la religión que mejor nos parezca. Como es un derecho y deber ciudadano el respeto mutuo.
También tenemos el derecho a manifestar a viva voz nuestras ideas como el derecho a la protesta. Protesta de manera pacífica, que no es patente de corso para violar los derechos de los demás ni mucho menos a atentar contra la integridad ni sus bienes.
Esto es lo que tooooda persona noooormal sabe y por ende practica diariamente. Cuando sucede lo contrario, o sea, lo anormal, es porque se padece de un trastorno mental denominado, “TOD”, “trastorno de oposición desafiante, que se caracteriza por un patrón persistente de conducta desafiante, agresiva y desobediente. Patrón de comportamiento que viola los derechos humanos básicos de los demás, así como el desobedecer las reglas sociales; tendiente a generar personalidades destructivas, incluyendo la incapacidad para llevarse bien con los demás, a reconocer autoridad y a meterse a menudo en problemas”, según especialistas.
El TOD, puede ser causado por factores psicológicos, sociales y biológicos. Los antecedentes familiares, trastornos del humor y abuso de “sustancias” pueden predisponerlo.
Cualquier parecido con la realidad actual no es pura casualidad. Es la triste realidad y la vemos a menudo cuando personas que padecen este trauma hacen de las suyas. Basta con echar un ojito para darse cuenta: “Militantes de Voluntad Popular atenta contra la delegación cubana de béisbol que participa en la Serie del Caribe Margarita 2014”; María Machado: “Vamos a prender las calles de Venezuela, todos los rincones, los mercados, las escuelas, las universidades y las plazas con un espíritu de protesta ciudadana”.
Leopoldo López: “Actívate, ni el títere de La Habana, ni sus patrones impedirán que los venezolanos sigamos expresando nuestras ideas, ni ejercer nuestros derechos, basta de palabras, queremos acciones, no más lideres dormidos, si tenemos que recuperar la democracia por la fuerza, lo haremos, si es necesario que incendiemos las calles, lo haremos”; “Encapuchados atentan contra la residencia del Gobernador de Táchira causando destrozos, caos y policías heridos”;
Después del atentado contra la residencia del Gobernador Vielma Mora, Leopoldo López hace este llamado a Capriles: “Te invito, hermano, a que nos acompañes con el pueblo que quiere cambio. Trabajemos juntos, nos necesitamos todos y todos somos responsables en articular la fuerza popular. Somos parte del mismo equipo”. Luego, “Leopoldo López altera el orden público en el aeropuerto de Maiquetía lo que generó que el vuelo con destino al aeropuerto de Santo Domingo en Táchira fuera reprogramado”.
Asociado a lo anterior: “Estudiantes de la Universidad del Zulia, de diferentes facultades, protestaron quemando cauchos e impidiendo el libre tránsito”; “Protesta estudiantil genera fuerte retraso vehicular en Chacao”; “Disturbios en Mérida”…. Motivo de la protesta “pacifica”: “escasez, inseguridad y alto costo de la vida”. Luego añaden “la libertad para los detenidos” incursos y causantes del atentado y destrozos a la residencia del Gobernador del Táchira y su familia.
Todo esto después del llamado al diálogo y paz hecho por el Presidente, las reuniones del ministro Rodríguez Torres con Gobernadores de oposición y la lucha contra el acaparamiento, la usura, el contrabando de extracción y el Plan Patria Segura, en el marco de la celebración del Día de la Juventud, el bicentenario de la Batalla de la Victoria y el Año de la Juventud.
“No basta con hablar de paz. Uno debe creer en ella y trabajar para conseguirla”, Eleonor Roosevelt. Creo firmemente que llegó el tiempo en el que una Verdadera Oposición Inteligente, Sana y con Moral cruce el Puente que ha tendido el Gobierno para el diálogo, la paz y la convivencia en función del bien de Todos.
