Se cayeron de espalas, como Condorito, los dos gorditos escuálidos que un día antes del 12 de febrero, Día de La Juventud, me aseguraron en una panadería ecualída de Lechería que Maduro caería en una semana. Pues bien. Han pasado seis semanas y el Obrero Presidente sigue duro y curbero. Es decir Los gorditos no fueron asertivos en sus elucubraciones.
Por su firmeza en sus predicciones y por el desarrollo de la guarimba a partir del 12 de febrero de 2014, hay que señalar que los simulacros de pitonisos conocían la agenda de la violencia escuálida. Es más. Uno de ellos me dijo medio en broma, medio en sorna: “Sí tú como periodista tienes tus fuentes. Yo también tengo las mías”.
Ahora. Los gorditos de marras hablaron tan sólo de una semanita. Pero visto el fracaso de la violencia guarimbera por destronar violentamente a Maduro en un santiamén. Hoy (14-04-2014) Poleo dice en su periódico El Nuevo País: “Maduro no aguanta un año”. Pero resulta que el autobusero inquilino de Miraflores hasta el 2019 dijo: “Tomaré medidas drásticas para devolverle la paz al país”. En pocas palabras Maduro va duro en físico contra la guarimba focalizado en apenas 9 municipios en todo el país.
Otro elemento a considerar como factor del fracaso de la guarimba asesina y desastrosa de los fascistas por tumbar a Maduro es su caída estrepitosa en el ámbito mediático internacional. No tuvo eco el macán de La Canalla de decirle al mundo que en Venezuela había una guerra civil y que se había roto el hilo democrático. El frustrado intento de Panamá por lograr, por mandato de El Imperio, una sanción de la OEA a Venezuela, se dio un culazo. Y hoy (14-03-2014) Insulza, Secretario General de la OEA declara que “no procede la aplicación de la Carta Democrática dándole en la boca a Jhon Kerry, quien dijo que en nuestro país procedía la aplicación de esa Carta.
La aplicación de la Carta Democrática de la OEA a nuestro país es el sueño enfermizo de La Canalla desde que Chávez asumió la Presidencia de Venezuela como única herramienta para aterrizar de nuevo en Miraflores sin necesidad de ir a unas elecciones presidenciales. Esa Carta, con cobertura en todos los países democráticos miembros de la OEA, procede cuando se cae la Gobernabilidad, se pierde la libertad de los Poderes Públicos y se quiebra la Institucionalidad. Es lo que ocurriría si en La Patria insurge, por desgracia, una guerra civil (Dios no lo permita nunca).. Por eso las guarimbas. Por eso el ataque y destrozo de las instalaciones oficiales. Por eso los asesinatos de pueblo por francotiradores. Por eso el destrozo de las estaciones del Metro, de la Torre Británica, la tala de árboles, la tranca de las principales vías de comunicación, el asesinato de los funcionarios policiales y militares que caen muertos por preservar el orden y combatir los actos fascistoides. Todos esos actos buscan provocar el enfrentamiento de todos contra todos. Que cunda el pánico, el desorden y la angustia.
Ante ese caos el Gobierno se ve obligado a tratar de imponer el orden y entonces surge en el horizonte la posibilidad de la aplicación de la Carta Democrática, que ocasionaría la destitución de Maduro, la instauración de un Presidente interino, que llamará a nuevas elecciones presidenciales en un plazo perentorio. Ese es el mojón pelúo de la Oligarquía Fascista Venezolana frustrada porque a voto nunca le ganarán al Chavismo, y ahora menos con la rabia que ha generado en el pueblo esa guarimba fascistoide.