Declaremos persona “non grata” y exijamos ahora al gobierno la expulsión de la Patria de Bolívar de la Embajadora “accidentada” panameña María guarimba Machado, una de las responsables de la treinta de muertes de venezolanos que desde el 12F han causado los fascistas en Venezuela.
Ahora que sí parece que el gobierno está comenzando a gobernar y que los poderes del Estado están aplicando la justicia y especialmente se las está aplicando a los intocables representantes de la burguesía es hora de que esta guarimbera sea expulsada de nuestro país. Así se irá al país de los sueños y seguramente que por allá la harán parlamentaria y será la jefa de los “perseguidos del régimen” de Maduro y comenzará a vivir del antichavismo por allá, tal como tienen años haciendo sus colegas cubanos mayameros.
Seguramente que además del puestico ese por el que la guarimba Machado menospreció su curul en nuestra Asamblea Nacional, le lloverán nuevas ofertas de cargos que bien podrá ocupar esta Malinche, especialmente considerando que para la derecha en el mundo la moda es atacar a Venezuela, algo para lo que esta mujer está ampliamente calificada.
Quizás el mismo Obama la hace representante de su país para América Latina, total generalmente quienes ocupan estás responsabilidades deben ser fichas de la CIA, condición que la Machado cumple a cabalidad.
No parece que valga la pena plantearse el encarcelamiento de la exdiputada acusándola de traición a la Patria, como ya alguna gente ha asomado; no, sería absurdo intentarlo porque habría que partir de que María Corina no ha traicionado a los EE UU y a sus intereses, que es la única patria que ella reconoce y a la que nunca traicionaría.
Habrá que darle el trato inamistoso que se le da a los funcionarios de gobiernos que han irrespetado la dignidad y la soberanía de Venezuela. No es la primera vez que esto se ha hecho, ni será la última que se haga.
Le tocará a ella y a sus jefes ocuparse de buscar tribunas en el mundo para seguir denunciando al régimen venezolano, pero el pueblo de Venezuela digno heredero de la gesta libertaria de Bolívar y de los libertadores ya han tolerado suficiente a la peor representante de la indignidad y de la miseria humana que haya ejercido la política en los tiempos que corren en nuestro país.
