Roberto Malaver
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memorias de un escuálido en decadencia
Diálogo
¡Aguanta piojo que la noche es larga! Parece que los chavistas nos volvieron a joder con eso del diálogo. Vino la gente de Unasur, esa organización chavista que queda por ahí, y por lo visto convenció a AD, es decir a Omar –pozo de la muerte- Barboza, y a Copei, es decir a Ramoncito –el cimarrona- Aveledo, y a Henry Falcón, que nadie sabe para quién trabaja. Y se fueron a la cancillería, una vaina bien sospechosa, porque esa reunión se pudo hacer en la vice-presidencia, pero el gobierno al enviarlos a la cancillería seguro que internamente, y muertos de la risa, estaban diciendo: “Es mejor ahí porque estos carajos son más internacionales que nacionales”, lo que pasa es que nosotros no tenemos en quién creer. Fíjense una vaina, cuando terminó la reunión del diálogo, en el twitter se armó una guerra contra Ramoncito –el cimarrona- Aveledo, que prácticamente le dijeron hasta del mal que se iba a vivir. Y sucede que con este peo del diálogo, descubrimos que a La Mud no le para bola nadie, es decir, que no representa a nadie, porque todo el mundo le cayó encima.
Se necesita tener un corazón bien duro y un cerebro de concreto para seguir apoyando a la oposición. Ese peo que tenemos internamente no se había visto nunca aquí. Ahora nadie sabe de dónde salió Octavio Lepage, aquel que en el gobierno de Carlos Andrés Pérez fue Ministro de Relaciones Interiores, y justo en ese momento torturaron y asesinaron a Jorge Rodríguez, menos mal que en este país no hay memoria, porque si no estaríamos más jodidos de lo que estamos. Bueno, decía que apareció este señor y le armó un peo a Ramos Allup y Ramos Allup le respondió y parece que Lepage se quedó tranquilo porque le dijeron que Ramos Allup le podía enviar la espoleta ese que le quedó del atentando a la casa de AD.
También desde Miami, la esposa de Nixon -20 puntos- Moreno, es decir, Patricia –corre que jode- Poleo, llamó traidor a Julio –vendedor de verduras- Borges, es decir, una vaina que por lo visto da a entender que a nosotros no nos interesa el poder sino matarnos entre nosotros mismos. Otra que recibió lo suyo fue María – Sumate- Machado, en Brasil, una senadora comunista le dio hasta con el tobo de la basura.
El papá de Margot salió del cuarto y nos saludó con mucho afecto, prendió el televisor y fue directo a CNN y allí vio a Ramoncito –el cimarrona- Aveledo hablando del diálogo, el hombre me vio y preguntó: “¿Y este no había puesto su cargo a la orden en la Mud?”. Se puso de pie y volvió al cuarto, agarró la puerta y nos vio, con cara de arrecho, y le metió su coñazo respectivo a la puerta. Y el vecino gritó: “Vamos a dialogar, carajo”.
- Quiero sentarme contigo en la yerbita.- Me canta Margot
