- El portal web www.empresaspolar.com, señala que esta corporación industrial está constituida por tres negocios o filiales: Cervecería Polar C.A., Alimentos Polar C.A. y Pepsi-Cola de Venezuela C.A. y que posee más de 58 marcas de productos. Nada más falso, ya que en realidad está constituida por muchas más empresas filiales o vinculadas pero posee en la actualidad muchas menos marcas después haber cedido algunas de ellas a empresas extranjeras. Una rápida y sencilla investigación realizada por medio del “buscador” de Google nos ha permitido identificar las siguientes filiales: Cervecería Polar C.A. (RIF No. J-00006372-9), Cervecería Polar Los Cortijos C.A., Alimentos Polar Comercial C.A. (RIF No. J-00041312-6), Alimentos Polar C.A., Pepsico Alimentos S.C.A. (Sociedad en Comandita con RIF No. J-00033800-00), Pepsi-Cola Panamericana S.R.L (Sociedad de Responsabilidad Limitada, con RIF No. J-00074563-2), PROVENCESA S.A. (RIF No. J-08501973-2) y Financorp Banco de Inversiones S.A., empresa a la cual, aunque pueda parecer extraño, Cervecería Polar C.A. llegó a ceder los derechos sobre todas sus marcas, según lo admite en el documento de respuesta a una demanda ante la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI) (1).
- De todas estas empresas sólo una, Alimentos Polar Comercial C.A. ha sido inscrita en el Registro Nacional de Contratistas (RNC), en el año 2.005 (2), aunque se encuentra suspendida desde el 08/09/2.008, por tratarse de una empresa descapitalizada, según el artículo 264 del Código de Comercio Venezolano, que obliga a reponer el capital social o limitarlo a lo que quede, cuando según el inventario y balance ha disminuido en por lo menos un tercio, so pena de tener que poner la sociedad en liquidación. A pesar de esto, los mercados estatales PDVAL y Bicentenario ofrecen cantidades importantes de productos Polar. ¿Cómo carajos hacen para venderle y cobrarle al estado estando suspendidos en el RNC? ¡Este debe ser sin duda alguna otro de los famosos “misterios de la ciencia” del Profesor Lupa!
- El hecho de necesitar de al menos 8 empresas diferentes para manejar de manera rentable sus tres áreas de negocios: bebidas alcohólicas, alimentos y bebidas no alcohólicas, a pesar de que detentan auténticos monopolios en todas ellas, sería una clara demostración de que no son tan eficientes como lo pregona de manera altisonante su accionista mayoritario Lorenzo Mendoza Giménez. Sin embargo, el haber diseñado este intrincado entramado de empresas obedece realmente, a mi juicio, a la conveniencia de poder disponer de un medio que les permita aumentar los precios de sus productos a su entera voluntad, aumentando los costos de producción de manera fraudulenta. Así, por ejemplo, tal como puede observarse en el empaque de la margarina MAVESA, se trata de un producto elaborado y distribuido por Alimentos Polar Comercial C.A., bajo licencia de Alimentos Polar C.A., lo mismo ocurre con la mayonesa MAVESA y en general con el resto de los alimentos sobre los cuales la Corporación conserva aún los derechos de elaboración. Pero también ocurre con la harina PAN en todas sus presentaciones, a pesar de haberle cedido los derechos a la corporación canadiense Deutsche Tran Trustee Inc. (DTTI). ¿Quién podría garantizar en estos casos que los precios acordados por el uso de las licencias entre Alimentos Polar Comercial y Alimentos Polar, que son empresas plenamente vinculadas según lo define el artículo 116 de la “Ley del Impuesto Sobre la Renta”, se corresponden con el “Precio de Transferencia”, según lo define el Capítulo III del Título VII de la citada ley? Podríamos estar entonces en presencia de continuadas violaciones de la “Ley Orgánica de Precios Justos”, así como de la “Ley de Impuesto sobre la Renta”.
- Mención especial merece Procesadora Venezolana de Cereales S.A. (PROVENCESA S.A.), empresa de capital sustancialmente menor que el resto de las empresas vinculadas de la corporación, constituida en septiembre de 1.974 con el objeto de la “explotación, mantenimiento y servicios relacionados con toda clase de cereales y derivados agrícolas”, convertida desde hace algún tiempo en: empresa de fachada para financiar a la corporación con el ahorro de los consumidores a través de la emisión de papeles comerciales y obligaciones quirografarias (3); empresa suministradora de insumos agrícolas de procedencia nacional e internacional para el resto de las filiales y empresa receptora de casi el 63 % de los US $ 3.022.465.869, que le otorgase CADIVI a todas las filiales, entre los años 2.004 y 2.012 (4). ¿Podría PROVENCESA, una empresa nacional, justificar el uso legal de esta astronómica cantidad de divisas, sólo superada por las más grandes empresas transnacionales que operaban en el país, las cuales además de tener que importar gran parte de los componentes de sus productos deben repatriar cuantiosas ganancias en divisas? ¿A qué precios habrá vendido a sus empresas vinculadas los insumos agrícolas obtenidos en los mercados nacionales e internacionales? ¿Acaso sería muy temerario presumir que podríamos estar en presencia de ilícitos cambiarios y tributarios de gran cuantía?
- Tal como es conocido por muchos, Polar ha cedido sus marcas más emblemáticas, Harina PAN y Maltín Polar entre ellas, a empresas extranjeras “de maletín”, tal como hemos demostrado en un artículo anterior titulado “¿En verdad es la POLAR un grupo empresarial, venezolano hasta los tuétanos?” (5). Polar nunca se ha atrevido a negar públicamente que haya hecho estas cesiones y el que las receptoras de las marcas sean cuando menos empresas relacionadas, si no vinculadas, es algo que no requiere de mayor demostración a partir de lo afirmado por quienes en actitud lacayuna las justifican legalmente a partir de la necesidad de “blindar” las marcas frente a una eventual expropiación de las empresas por parte del Gobierno Revolucionario, como es el caso de un abogado citado por un despacho de El Mundo (6), pues sería un absoluto absurdo que alguien intentase proteger una marca, cediéndola a una empresa que no tenga bajo su control, por más contratos leguleyos que puedan ser suscritos entre las partes. En cualquier caso, la cesión de sus marcas a empresas extranjeras con el pago de derechos de uso en divisas que ello implica, permite a Polar incrementar sus solicitudes de divisas preferenciales y al propio tiempo aumentar los costos de elaboración de los productos cuyas marcas fueron cedidas. Como se trata de negociaciones entre empresas relacionadas, presumiblemente vinculadas, tenemos nuevamente a la inefable Polar en la posición de “pagar y darse el vuelto”, pudiendo haber incurrido de paso en ilícitos tributarios y cambiarios.
- Para ilustrar la forma como Polar aumenta fraudulentamente sus costos de producción para manipular los precios, analizaremos el caso de la emblemática harina PAN, cuyo precio regulado oficial se mantiene en Bs. 7,41/Kg. Asumiendo que Polar se propone ganar con este producto el 30 % de su costo de producción, que es el porcentaje máximo permitido por la Ley Orgánica de Precios Justos, pero que resulta una ganancia desmesurada para un producto de primera necesidad y por ende de consumo masivo, aun cuando tenga que compartir esta ganancia con los comercializadores del producto, los costos de producción y distribución serían de Bs. 5,70/Kg. (7,41/1,30). Como el precio actual del maíz blanco en el mercado nacional es de Bs. 1,90/Kg., entonces el costo de elaboración y distribución del producto sería de Bs. 3,80/Kg (5,70 – 1,90), justamente el doble del costo de la materia prima, que es una cantidad fraudulentamente inflada, altamente exagerada para cubrir un procesamiento sencillo (moler y deshidratar el grano a altas temperaturas) ejecutado con unas maquinarias totalmente amortizadas, que además según Lorenzo Mendoza estarían trabajando a plena capacidad, más los costos de transporte. Habiendo cedido la marca, a una empresa extranjera como hemos demostrado o a Alimentos Polar C.A., como admiten ellos y escriben en el empaque del producto hay un evidente costo artificioso asociado al uso de la licencia, que Polar maneja a su antojo.
- Los demás productores nacionales de harina precocida de maíz, entre ellos “Molinos Nacionales C.A.” (MONACA), empresa privada que elabora la harina “Juana”, así como los productores estatales de la harina marca “Venezuela”, productos que considero más genuinos y por ende de superior calidad que la harina PAN, no han hecho reparos públicos a este precio por lo que es obvio pensar que obtienen márgenes de ganancia justos y razonables a partir del mismo. A pesar de ello y en clarísima aceptación del chantaje que le plantease Polar por medio de su comunicado público de fecha 29 de julio, el gobierno a través de la SUNDDE aprobó un aumento de precios a Bs. 12,40/Kg., al día siguiente de una reunión del Ministro de Alimentación con Lorenzo Mendoza, publicado en el portal web de la SUNDDE el 31 de julio; días más tarde, la mención del citado aumento fue retirada del portal web de la SUNDDE (7). Por este motivo y por no haber sido publicado en la Gaceta Oficial el aumento es a todas luces ilegal, no obstante sigue siendo aplicado no sólo en los establecimientos privados, sino en los propios mercados estatales de PDVAL y Bicentenario. Como si esto fuera poco, Polar ofrece 4 presentaciones adicionales del mismo producto, que a partir de la incorporación de algunas especies de bajísimo costo y cuestionable valor nutritivo, logran vender fuera de toda regulación al elevadísimo precio de Bs. 22,00/Kg., al parecer con la total anuencia de los organismos de control de precios. ¡Qué negocio tan rentable para la Polar es éste de la harina precocida de maíz! ¡En cuántas violaciones éticas y legales incurre esta empresa con tal de mantenerlo!
- Hace un par de días Lorenzo Mendoza en ocasión de inaugurar una nueva planta de Harina PAN en Chivacoa, expresó su satisfacción por el aumento del precio de la harina aprobado por el gobierno (¿?), señalando que el precio de Bs. 12,40/Kg. “cubre los costos de producción y deja un margen de utilidad aceptable”, ya que él considera que una rentabilidad entre 20% y 30% es lo ideal para la industria de alimentos (8). ¡Carajo Lorencito, sigues siendo un mentiroso redomado puesto que ya hemos demostrado que con el precio de Bs. 7,41/Kg., obtenías utilidades superiores al 30 %! Es el caso de preguntarte ¿en cuál país del mundo capitalista te permitirían obtener tales porcentajes de ganancias con estos productos de primera necesidad y de consumo masivo? ¡La respuesta es obvia!
Como Lorenzo no puede dejar pasar oportunidad alguna sin intentar algún chantaje sobre el gobierno, señaló en la misma oportunidad: “Hemos tenido un rezago (de precios) muy importante durante 12 años, con pérdidas importantes. No podía seguir así y por eso sacamos el comunicado (el de hace un mes), nos atendieron como debe ser, esperamos que haya aumento del maíz al productor y al producto terminado también”, rematando con la proposición de revisar todos los precios, entiéndase “ajustarlos al alza”, cada tres meses. ¡Na´guará Lorenzo, no estás pidiendo un coñito!
En las mismas declaraciones y en lo que yo interpreto como una clásica huída hacia adelante en relación a los señalamientos del Presidente Maduro sobre que son muchas las gandolas de su empresa que se han visto involucradas en actividades de contrabando de extracción hacia Colombia, refirió que todos los productos, insumos y materias primas que moviliza su empresa están controlados a través del “Sistema Integral de Control Agroalimentario”, por lo que el Gobierno tiene conocimiento de cada kilo que moviliza, generándose unas 60.000 guías (¿?). Sin embargo Lorenzo, a pesar de estas guías hay un importante testimonio fotográfico que muestra a una de tus gandolas intentando pasar de contrabando hacia el Brasil la bicoca de 39.000 litros de gasoil (9), así como unas fotografías de tus gandolas intentando pasar la frontera hacia Colombia, presentadas por el Presidente Maduro hace un par de semanas.
Así mismo, en coincidencia con el presidente de FEDECAMARAS, expresó su desacuerdo con la aplicación del sistema biométrico para la compra de alimentos y bienes básicos que el gobierno piensa imponer gradualmente, señalando hipócritamente “No puedo estar de acuerdo con una medida como esa, con la cual se castiga a 28 millones de venezolanos por el contrabando que realizan unos pocos”. ¡En resumen, se trata de un auténtico “cara´e tabla”!
- A estas alturas, habiendo dado el Gobierno sobradas demostraciones de que no prevé estatizar a la Polar, al menos en el corto plazo, como ha sido mi planteamiento reiterado en no menos de una docena de trabajos sobre el tema, la mayoría de ellos publicados en este portal, no pienso insistir sobre ello. ¡Razones habrá de tener para no hacerlo, lástima que al no exteriorizarlas niega al pueblo revolucionario la posibilidad de tratar de incidir sobre ellas, pues considero que sería ésta una forma ideal de prestar al Presidente Maduro la ayuda que solicitase al exclamar que no lo dejásemos sólo, durante la alocución del Primero de Mayo pasado!
Lo que sería imperdonable, ante la avalancha de argumentos que he expuesto en éste y en mis anteriores trabajos, es que los organismos responsables de la aplicación de las leyes aquí mencionadas, permanezcan inertes, permitiendo que tan graves violaciones al orden legal como las denunciadas, se sigan perpetrando impunemente.
¡Ahora más que nunca, todos a boicotear a la Polar!
¡Chavista que se respete no puede seguir contribuyendo con estos delincuentes!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!
(1) http://www.wipo.int/amc/en/
(2) http://rncenlinea.snc.gob.ve/
(3) http://www.softlineratings.
(4) http://ensartaos.com.ve/2014/
(5) http://ensartaos.com.ve/2014/
(6) http://www.elmundo.com.ve/
(7) http://www.eluniversal.com/
(8) http://economia-venezuela.com/