La revolución bolivariana y la vigencia del pensamiento del Comandante Eterno Hugo Rafael Chávez Frías, ha dado para todo.. Los cambios han sido y siguen siendo radicalmente de avanzada y han salpicado hasta a los más connotados reaccionarios de este país, organizados en un camposanto político denominado MUD y en mafias de especuladores, como Fedecámaras, Consecomercio, Fedeagro y todo lo que huela a cámaras.
Fin de mundo diría una abuelita. Ahora Jorge Roig, Henrique Capriles Radonsky, la cámara de industriales y toda esa caterva de retardatarios que ponían el grito en el cielo, cuando había un aumento salarial, ahora son defensores de los trabajadores.
Capriles Radonsky, que ni siquiera le ha paga a los trabajadores de la gobernación de Miranda el salario de manera puntual, mucho menos los aumentos decretados, ahora critica al presidente Nicolás Maduro, porque el aumento salarial de 18 bolívares diarios, que dio el ejecutivo no alcanza ni para comprar una “empanada con carne por dentro”, que cuesta 25 bolívares.
Jorge Roig, por su parte no se queda atrás y asegura que el aumento decretado está muy por debajo de la inflación y no resuelve nada. Que los aumentos salariales, jamás le ganaran a la inflación, porque es un hecho histórico, que la carrera entre salarios e inflación, siempre la gana esta última. Igualmente señala que las importaciones del gobierno tampoco son suficientes para ganarle la competencia a la escasez, que este año está por el 60 por ciento pero para el año que viene sus cuentas le dicen que será superior al 75 por ciento.
Valga señalar que la cámara de farmaceutas también salió anunciando una escasez de medicamento para el venidero año superior al 70 por ciento. Es decir que las cámaras que dominan el mercado alimentario, medicinal y de insumos de primera necesidad, se preparan para profundizar el paro suave, que han mantenido en el tiempo desde que fracasaron con el paro activo en contra del Comandante y líder de la revolución bolivariana Hugo Rafael Chávez Frías, que cual Cid Campeador, sigue ganándole batallas al imperialismo y a la oligarquía y burguesía criolla y sus centros de apoyo en el mundo.
Jorge Roig, tiene razón al señalar que históricamente los aumentos salariales y las importaciones del Estado, jamás le han ganado la carrera a la inflación y a la escasez.
Pero lo que no dice el señor Roig, es que la inflación y la escasez inducida es producto del trabajo de zapa que desarrollan los saboteadores del proceso revolucionario, que están afiliados a Fedecámaras. Que la carrera siempre la ganan los tramposos, porque el gobierno en su afán de mantener la puerta abierta al diálogo y al entendimiento, no ha aplicado medidas drásticas, sino que por el contrario continúa dándoles oportunidades de rectificar, cediéndole los dólares a ese sector sanguijuela, que se autodenomina productivo, pero que desde que tenemos uso de razón, no hemos visto el primer fruto para beneficio del pueblo, ofertado por ese grupo que año tras año se chupa las divisas de todos los venezolanos, con lo cual financia las acciones desestabilizadoras en contra de quien les tiende la mano.
Si el señor Roig, en realidad quiere defender a los trabajadores debe colocarse a la cabeza de la lucha contra el contrabando de extracción, contra quienes utilizan los dólares del país, para alimentar el mercadeo paralelo. Condenar y sancionar a los miembros de su gremio que se dedican al acaparamiento de insumos de primera necesidad, para alimentar la especulación y el robo en contra del pueblo trabajador y productivo.
La dictadura que este segmento de la sociedad venezolana, denuncia ante el mundo como violadora de los derechos fundamentales, es la misma, que les permite anunciar sus perversas intenciones de inflación y escasez programadas, a través de los medios de difusión masiva, mediante declaraciones de prensa, que n o son otra cosa que un vil chantaje: o te arrodillas y te doy de baja. Creemos honestamente que ya el presidente y su equipo se cansaron de tantas tropelías y las medidas necesarias contra la delincuencia organizada se radicalizan para que la honestidad, le gane la carrera al delito.
La amenaza de más especulación y más escasez para el venidero año, se concretará, si el gobierno bolivariano, continúa creyendo en el “sector productivo”, dándole dólares y largas al castigo, entonces pudiéramos decir que Jorge Roig, tiene la razón.