Este martes 2 de enero 2002, se cumplieron 12 años del llamado "Paro Petrolero" que la entonces Coordinadora "Democrática" sostenía como arma para tumbar a Chávez. Antes de este paro; Chávez había decidido trabajar y aprobar una nueva Ley de Hidrocarburos, que a la "meritocracia" petrolera le daba en la madre. Muchos antes de esto; la "democrática" Coordinadora "Democrática", organizó y llevó a cabo un golpe de Estado, que todos vimos en cadena y en vivo a través de una televisión que fue una parte importante de ese proceso.
De allá acá (2014) han acontecidos una cantidad considerables de hechos y situaciones que parecen (sólo parecen) menos inofensivos y tolerantes que el paro y el golpe. En el imaginario colectivo parece verse así. El paro petrolero y el golpe son las travesuras más importantes que ha ejecutado la dirección política de la MUD, con el respectivo pago de sus jefes.
No es así efectivamente, una cosa es decir y aceptar que el paro petrolero tenía como objetivo hundir a Venezuela en el hueco (disculpe la redundancia) y otra, es quedarnos con esa imagen como una de las mayores y peores travesuras de la Dirección política de la MUD. Hay tan iguales o peores que esta.
Con el paro petrolero decidieron irse con todo y acabar la fuente de sustento de los venezolanos y venezolanas que somos, según ellos, muy distintos a su "pedigrís". La industria o parte importante de instalaciones y sistemas sobre los cuales se sostenía la extracción y el negocio petrolero fue bloqueado y dañado. Fue una "travesura" sin tamaño y que parte quedó impune. Con el Golpe del Estado decidieron efectivamente acabar con toda la institucionalidad que gran parte de ellas venían de la IV República. Eso también es muy cierto y válido.
Son todas estas dos situaciones, casos graves y uno de los elementos que los ata, es sin lugar a dudas la necesidad de salir de Chávez y el chavismo. Durante el golpe acontecieron varias muertes, pero no tanto como hechos recientes. En el Paro Petrolero; la dinámica de la oposición estuvo centrada en arruinar a Venezuela y quebrarla económicamente. Este hecho también es muy grave.
Pero si jugamos a despertar la memoria, no podemos quedarnos con esa dos imágenes o momentos como los supremos actos perverso ejecutados por la Dirección Política de la MUD.
Las guarimbas no son actos menos ingenuos e inocentes que el paro y el golpe. Las guarimbas tenía el mismo objetivo, pero ya su centro o foco básico no era la destrucción de instalaciones y de instituciones del Estado. Las guarimbas tenía el sello de acabar con el chavismo, matando a las ciudadanos y ciudadanos. El foco era matar para crear una especie Siria y generar una guerra civil entre nosotros.
Para la MUD y su Dirección Política, no importaba mucho el procedimiento. No importaba si se usa tiro al blanco o una guaya para decapitar a un distraído conductor de motos.
Ahora vemos que el asunto tiene otras vertientes: desabastecimiento, especulación y otros artefactos. En estos últimos procedimientos, la única situación que nos pesa es que de alguna manera el gobierno ha contribuido con ellos, a través de un manejo de entrega de dólares que les ha reportado oportunidades políticas y económicas a los jefes de la MUD. Pero todos los anteriores, que tienen el sello de la criminalidad, todos fueron válidos para ellos y los pocos que están siendo juzgados se les califica de presos políticos.
El denominador común de todas estas prácticas es sencillo. Tanto ayer como hoy; lo importante para la Dirección Política de la MUD es que los medios (todos) justifican la posibilidad de salir del chavismo.
