La oposición de este país debería rendir Memoria y Cuenta al país. Así como el Presidente de la República tiene la obligación de mostrar el resultado de su gestión de gobierno anualmente, quienes lideran la oposición deberían tener la obligación de exponer al país el resultado del conjunto de acciones que adelantaron durante el año 2014.
Deberían explicar al país por qué a principios del año (12F) apoyaron "subrepticiamente" a los sectores fascistas que activaron "La salida" que dejó como resultado más de 40 venezolanos(as) asesinados y durante meses mantuvieron al país en zozobra y al gobiernodesgastándose en garantizar la paz social y la convivencia ciudadana.
Deberían explicar también, en cadena nacional, por qué durante todo este año 2014 han seguido apostado al fracaso del país como única vía posible de derrotar al chavismo que durante 15 años se les ha hecho imbatible.
La dirigencia opositora debe explicar al país por qué ha sido incapaz de deslindarse de quienes abiertamente sirven a los intereses injerencistas de los EEUU y apuestan cada día a retrotraer a Venezuela al pasado oprobioso de la cuarta república.
La representación de la oposición en el Parlamento, Diputados de la derecha, debe explicar a todos los venezolanos por qué no cumplieron cabalmente con sus responsabilidades legislativas para la cual fueron electos, dado que en su mayoría apenas asistieron esporádicamente a la Asamblea en el año recién concluido, acumulando apenas un 40% de asistencia promedio a las sesiones que se llevaron a cabo durante 2014.
La dirigencia opositora debería confesar al país que durante 15 años han fracasado porque su verdadero y único sueño es volver a Venezuela al pasado de miseria en el que sólo minorías disfrutaron la riqueza petrolera mientras el pueblo padecía hambre de verdad y fue mantenido en exclusión y abandono mientras élites políticas, empresariales, y un reducida clase media se beneficiaba a costa de la riqueza petrolera de todos.
Pero la verdad es que la oposición no tiene obligación constitucional de rendir cuentas al país, rendición que por lo demás no podría hacer en caso de que la tuviera. El legislador fue sabio al no imponer esta obligación, porque de ser así este sería el fin definitivo de la oposición venezolana, ya que no tendría forma ni manera de ocultar su ineficiencia y su incapacidad este año 2014 y los pocos seguidores que tienen en sectores populares les darían definitivamente la espalda y quedarían en absoluta minoría.