El rector de la UCAB (padre Virtuoso) declara con alguna frecuencia y siempre este padre, ofrece sus declaraciones generalmente sin sotana, pero no deja de llevar esa cosita (alzacuello) que usan los curas en el cuello.
Lo he oído y leído. Sabiendo que es cura, me hago la idea que es una persona que no está muy cerca de Dios, como supongo que está. Tal vez porque no lleva sotana que no es una simple vestimenta. Es como un símbolo.
Es distinto el caso de Urosa Savino o de otro encopetado obispo perteneciente a la Conferencia Episcopal Venezolana. Urosa Savino y los otros obispos declaran con sotana y duro. Resulta que entre los muchos pecados que Urosa carga sobre su lomo y cabeza (más no sobre su consciencia porque carece de ella), está el de la mentira y la manipulación. Urosa Savino aunque por momento da la impresión que desaparece mediáticamente, no es así. Como dice la canción nuestra; Urosa Savino es como el diablo suelto. Ese, que en nuestra canción, siempre trae a alguien (Ruperto) entre sus cachos.
Recientemente nos dejo la huella de lo que es como diablo suelto. En una declaración reciente, dijo que nadie puede hablar y escribir creyéndose que es Dios.
II
Cuando una modelo se nos presenta con sus curvas (90-60-90) y nos ofrece un jabón, una afectadora o cualquiera chuchería; el consumidor cuando decide comprar el producto anunciado, no compra la cosa. Compra evidentemente a la modelo y por esa compra recibe la chuchería o el perfume.
Así mismo hace Urosa Savino y los obispos que suelen declarar con sotana. La sotana es como un símbolo, como lo es la modelo que vemos en pantaletica y sirve tal cual; como sirve la mujer como objeto con pantaletica y todo. La sotana aunque tiene más trapo que una pantaletica, produce el mismo efecto.
La modelo nos vende una cosa a través de ciertos detalles y técnicas de manipulación que incluye el sexo. Los obispos cuando se colocan frente a un micrófono para hablar de política y parcializarse por su tendencia política neoliberal y racista, utilizan la sotana como la publicidad usa la pantaletica y las curvas de la modelo. De ese modo, el despitado o distraído siente que la palabra que oye o lee no es la opinión de cualquiera persona, sino de la representación de Dios en Venezuela.
De ahí la cara pecaminosa, mentirosa y de diablo suelto que muestra siempre Urosa Savino y que mostró cuando nos pidió “no hablar y escribir como si fuéramos Dios”. Eso pide, pero es lo que hace cuando siempre se cobija con la sotana para expresar libre pero con racismo rancio, su versión sobre la política.
¿Por qué racista?
Lo hemos visto con sotana (como la modelo con la pantaletica), abogando por los que participaron en las guarimbas. Jamás por las familia que perdieron un familiar porque sus vidas no valen nada para él y el resto de la Conferencia Episcopal Venezolana.
@evaromar