Una vez más la dinosauria y mentecata oligarquía apátrida y el imperio anquilosado, agotado, estresado de tanto llevar palo, recurren al rayado expediente de acusar de narcotraficante a líderes políticos para intentar descalificarlos y engañar a los pueblos, con sus tretas baratas, que le resultaron contra Noriega en Panamá, porque era un perro faldero de ellos, que se les insubordinó borracho de poder, pero en el caso de la revolución bolivariana es muy difícil que esa patraña tenga credibilidad.
Además es un truco demasiado gastado y que ya lo han ensayado en otras oportunidades, con diferentes personajes y en escenarios diversos. Seguramente al Lamsy Salazar, le atapuzaron la jeta de dólares, le dieron una Green Card, residencia, protección y una botella de escocés aliñada, con la transgénica que producen en San Francisco y se lo pusieron de micrófono al palangrista de El País, del franquismo español.
Contra el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías utilizaron esa treta hasta la saciedad. Lo pusieron a comandar la matanza de marinos venezolanos en Cararabo, en la frontera colombiana con Venezuela, cuando apenas comenzaba a dar señales de líder rebelde antiimperialista. Lo asociaron con Marulanda, con Temochenko de las FARC, le montaron un peligroso terrorista como guarda espalda siendo presidente, lo asociaron con Bin Laden y hasta campamentos de Alqaeda, ubicaron en la isla de Margarita. En San Félix del Estado Bolívar, arrestaron a un supuesto “G2 cubano,” que lo pusieron a declarar más disparates, que borracho con cerveza aliñada. A Juan Barreto, siendo Alcalde Mayor de Caracas, le inventaron un Guardaespaldas, que tenía ubicado los polígonos, donde el periodista y dirigente del chavismo, entrenaba a los miembros de los círculos bolivarianos, que iban a expropiar a los sifrinos del Este de la ciudad.
Al actual gobernador de Trujillo, también le montaron el cargo de narco, cuando estaba activo en la FANB, al General Rodríguez Torres, como les dio duro y acabó con las guarimbas, también intentaron enlodarlo.
Para los golpistas venezolanos y el imperio, todo cuadro que destaque en la revolución bolivariana y que por supuesto les resulta incómodo, hay que hacerlo narcotraficante, terrorista o corrupto, aunque sea nada más que para solazar su onanismo mental, porque ya el pueblo los conoce y no les cree ni tantito así.
Ahora, la diana es Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, como vienen las elecciones parlamentarias, hay que buscar la manera de enlodar al líder del parlamento, para ver si con esa carambola pueden endosar algunos votos a esa alicaída oposición, que solo sirve para chupar dolares a los gringos, porque no es capaz de convencer ni siquiera a los parientes de sus líderes para que les apoyen. El revolcón que se avecina, va a ser de pronósticos reservados, porque el pueblo, sabio y paciente les espera en la bajadita para cobrarles en las urnas, los 11 camaradas muertos por la drenada de la “Arrechera” y los 43 asesinados durante las guarimbas, que eran dirigidas y apoyadas desde la fracción de la MUD en la Asamblea Nacional. El pueblo no es pendejo para seguir llevando terroristas al parlamento, que escudados en la inmunidad parlamentaria cometen todo tipo de delitos.
Diosdado Cabello, ahora y que supuestamente es ficha del “Cartel de los Soles”. En todo caso podrán relacionarlo, con el cartel de las doñas dulceras de El Furrial, que ese si es poderoso, endulza a venezolanos y a cuanto musíu se aventura por allí y cae en las redes del cabello de ángel, del mango con piña, coco con piña, casco de guayaba o todas esas delicias. En todo caso este camarada podrá ser acusado de dulce traficante...