Hace meses atrás exactamente el 4 de septiembre de 2013, el Sr. Julio Borges criticaba al gobierno de Nicolás Maduro porque este rechazaba la amenaza que se cernía sobre el pueblo de Siria por parte de los Estados Unidos, recito sus palabras textuales: “Dejen de preocuparse por Siria que aquí nadie sabe dónde queda, preocúpense por los problemas que tiene Venezuela”. Así se expresó este dirigente desde su corazón humanista, preocupado por lo que acontece en el mundo y por lo el otro lado el experto en política internacional Capriles Radonski decía: Que Nicolás porque así le llama de pana y todo, no entendía las políticas de los EEUU. En ese momento me indignó escuchar tales comentarios de dirigentes políticos aspirantes, a algún día ocupar la silla de Miraflores y les dediqué un artículo por esta página y allí explicaba los motivos por los que tenemos que solidarizarnos con aquellos países que quizás no conocemos, pero que su gente tiene la sangre del mismo color que la nuestra, que siente y padece igual que nosotros. En ese mismo artículo yo rogaba a Dios que nunca nos viéramos nosotros en la misma situación, amenazados por el imperio norteamericano porque la historia de estos países que han sido motivo de amenaza para los EEUU es muy triste y nadie absolutamente nadie quisiera estar en su lugar.
Hoy desgraciadamente nosotros tomamos el lugar de Siria, Irack, Libia y muchos otros que han sido blanco de la bota norteña y estos mismos señores Julio Borges y Capriles Radonski, han guardado silencio ante el decreto de Barack Obama, no es cuestión de país cercano o lejano, lo que a ellos les preocupa, es cuestión de pantalones amarrados a la cintura, es cuestión de conciencia vendida, son intereses económicos los que lo lleva a guardar silencio y a aceptar sin protestar, aunque ellos mismos sean sacrificados como carneros.
Tiene razón Julio Borges muchos no conocemos Siria y muchos Sirios no conocen Venezuela, pero tenemos algún en común: Deseos de vivir en paz, queremos ser libres del yugo norteamericano, preferimos morir de pie, que vivir de rodillas y tenemos algo mucho más grande todavía, algo que se llama ¡REVOLUCION! HUGO CHAVEZ, que no nos llevó a Siria nos trajo su cultura, su sacrificio, su lucha, su sufrimiento y también llevó a Siria nuestros sueños, luchas y logros, por eso hoy las calles de Siria se colmaron de gente apoyándonos, solidarizándose con nuestro pueblo, devolviéndonos el amor que un gigante les sembró por Venezuela, un verdadero humanista que hoy luce en las calles y avenidas del mundo entero, porque para que lo sepa Julio Borges cuando en el mundo hablan de Venezuela la respuesta es ¡CHAVEZ! Eso es algo con lo que la oposición no podrá luchar, mil gracias al mundo entero por su solidaridad con nuestro pueblo, pero no podemos negar que duele y nos avergüenza saber que mientras el mundo se ha volcado a apoyar a Venezuela en tan aciagos momentos aquí nuestros políticos de oposición le cierren la puerta a la paz, llamando al principal destructor del planeta y la humanidad.
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