Todos están alrededor, revoloteando cerca de lo podrido, acechando, hambrientos por acabar con el bacanal que importaron para cambiar la historia.
En otros tiempos, mientras construimos esta PATRIA, no se arriesgaban a tanto, sus actos frente a los desmanes eran sopesando, incluso con sumisión.
De un día para acá, cuando se dieron cuenta, que el proyecto era Socialismo y que no había marcha atrás, la desesperación llegó a extremos peligrosos que estamos soportando.
Estos saltarines sin ritmo, desconocen escrúpulos, no disimulan ansias de asaltar lo que han concebido como un festín, para sustentar el plan macabro y atacar la presa a devorar, para crear la escasez que permitirá la usura en el acaparamiento.
En su afán por negociar con lo que escasea por acaparamiento y la compra ficticia, son capaces de vender hasta su madre en un puesto de bachaqueo; no les importa que se hunda la PATRIA (que por cierto desconocen) ellos adoptan sólo ambición en la superficialidad del día a día que proporciona el dinero fugaz. No tienen planes futuros, distintos a la inmediatez, cambian por estafa todo lo que llega a sus manos, como enseñan los descompuestos medios; buscando sacar ganancias momentáneas a lo más puro que tienen, su prójimo en necesidad.
Los buitres carroñeros con dos patas, por llamarlos de alguna forma; son parecidos a mercenarios baratos, tienen amos con intereses distintos de poder para usurpar la miseria de sus hermanos y estiran el dolor que produce ver la PATRIA destrozada ante sus ojos.
Son buitres de todo tipo; tanto, que se hace difícil determinar una especie distinta a la de carroñeros.
PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.