¡A correr piojo que llegó un peine! Nos volvieron a joder los chavistas, y bien jodidos. Y no nos pongamos a inventar pendejadas que esos 3 millones ciento sesenta y dos mil cuatrocientos votantes están allí. Así que no caigamos en chuísmos, es decir, en infantiladas que si las mesas en el Country Club estaban solitarias, eso es una soberana pendejada, la única mesa que ha estado solitaria es la Mesa de la Unidad, a esa mesa no va nadie y cuando va es a pelear y a decir vainas raras. Engañamos a nuestra gente con unas primarias chucutas en 33 circuitos y llegaron estos carajos y se dispararon sus elecciones en los 87 circuitos y nos metieron medio guiriney, como decía una persona de cuyo nombre no quiero acordarme. Así que por favor, eso de que votaron obligados, de que votaron dos veces, son cosas de respirar por la herida abierta que tenemos llevando sangre a la mar que es el morir. Y es verdad que también nos gastamos un secretario general que no llega a portero de la unidad, las vainas que ese hombre ha dicho son para ponerle una camisa de fuerza y mandarlo a Bárbula para ver si nos hacen el favor de recibirlo allí. También nos jodieron los chavistas con eso de la paridad, una palabra bien puesta porque nos tienen pariendo para buscar mujeres a quienes postular como diputadas, ahora, cuando ya habíamos logrado colocar a Ismael –Talanquera- García en su estado natal y estábamos contentísimos porque habíamos salido de eso, llega la Tibisay – CNE- Lucena y nos clava un decreto que nos vuelve a joder la unidad. Y además, para colmo de males, la compañera Isabel Carmona, presidenta eterna de Acción Democrática, salió a apoyar esa vaina y parece un hombre defendiendo eso de las mujeres, carajo, con gente así no se puede ir a unas elecciones porque estos chavistas nos van a volver a meter el medio guiriney ese del que hablaba el hombre de cuyo nombre no quiero, mamá, no quiero mamá. Nos va a costar una bola recuperarnos de este dolor electoral que nos está matando. Además, no contamos con la gente que le dé un parao a esta vaina. Somos malos, malísimos haciendo política. No le paramos bolas a Negro Primero en su viaje al Panteón Nacional, y ahora las mujeres nuestras saben que las tenemos allí para que jueguen te canasta y le recojan unas vainas a los Niños del Páramo en diciembre y listo. Estamos quedando de un mal tan arrecho, que ríete de las declaraciones del compañero Donald Trump. Cuando el papá de Margot escuchó a Diosdado –amigo de Shannon- Cabello decir: “Son 3. 162. 400 votos”, dijo: “Ahora vamos a ver qué carajo le van a decir a Felipe González para que vuelva al país”, y se fue al cuarto y le metió ese coñazo a la puerta tan duro que un vecino gritó: “Faltaba ese voto tuyo, carajo”. Con mi burrito sabanero.- me canta Margot
