“Una alianza es mas sólida si los aliados, mas bien que
conocerse mutuamente, creen los unos en los otros.”
Federico Nitzsche
“Epa, epa, Luisito… por aquí” escuché una voz que me llamaba, mientras caminaba apresurado hacia el café. Giré mi vista hacia mi derecha y vi a Anacleto que me hacía señas desde un carro. “Vení… montáte” me gritó, agregando: “Nos vamos pa’ otro lado, porque sino no me da tiempo de hacer otra diligencia”. Abrí la puerta y me introduje en el vehículo y no bien me había sentado, mi amigo comenzó a hablar: “Que crimen tan horrendo el de esa pobre mujer; maltratada, vejada, asesinada y descuartizada”.De repente se detuvo y me dijo: “Vamos al café de antes, porque por ahí tengo una cuestioncita que arreglar, en unos tres cuartos de hora. Pero ¿por qué tan callao? ¡No me digáis que no te dejo hablar! Mirá, lo más triste de esto, que estamos viendo ahora, es la paramilitarización de la política y la cara dura de todos estos sociópatas que no terminan de deslindarse de la violencia, sino que siguen con su ‘yo no fui, yo no los conozco, yo no sé quienes son’, y niegan, además, cualquier militancia de estos asesinos en sus partiduchos”. Frenó el carro, se estacionó y mientras nos bajábamos me dijo: “Esta ‘y que unidad’ desune y mata. Si no fijáte como mató las aspiraciones de 27 copeyanos, de cientos dirigentes de base, y ahora, un par de disociados sicarios descuartizan a una pobre dama para callarle la boca, por un simple caso de estafa de uno de sus miembros”.
En verdad, un análisis de fondo nos permite llegar a la conclusión de que la famosa MUGRE no es ninguna mesa de unidad. Hasta ahora ha sido al revés, porque la discordia entre ellos es cada vez más evidente. No hace falta tener una encuestadora para saber que es una mesa chueca. Rasparon a Aveledo, buscaron al “Chuo”, llamaron de nuevo a Aveledo como “coordinador internacional”, rasparon a COPEI, rasparon de nuevo a Aveledo. Es decir, pa’lante y pa’tras. Para el chocolatico, el Chuo era el “ideal”, pero para Ramos Allup era como cargar una “piña bajo’el brazo”. ¡O sea!
Ellos dicen que los inhabilitados no eran postulables, y así se deslastraron de María Violencia y de quién ella quería poner en su lugar, y Freddy Guevara feliz. Scarano dijo que Pablo Aure, y no el gobierno, era quien estaba detrás de su inhabilitación. Es decir, no creen los unos en los otros, sino que andan en una de hacha, cuchillo y machete. El recuerdo de “Tradición, Familia y Propiedad” les permite postular hermanos a curules, como es el caso del eterno precandidato perdedor a la Alcaldía de Maracaibo, por un circuito zuliano y su hermano por lista en un estado central. Buscan estar en puestos “salidores” a como dé lugar sin importar a quién se lleven por delante. A eso es que ellos llaman “consenso”; a eso ellos llaman “unidad”.
A todas estas, en el aire se “huele” el intento de paramilitarizar la política venezolana. Ejemplo de ello es el cumplimiento al pié de la letra de los pasos del “golpe suave”. Ya no basta el contrabando de extracción de alimentos, medicinas, productos de aseo personal y combustible, sino que ahora “atacan” e “incendian” puestos de nuestra gloriosa Fuerza Armada Venezolana. Quieren dar la sensación de ser intocables y además inmunes a la aplicación de las leyes. Sus fiestas y comilonas, con concejales de la tolda negriamarilla en Carabobo, terminan en peleas y disparos. Ya no basta la angustia del pueblo, por la difícil situación a la que lo tienen sometido, sino ahora hay que causar desesperanza y terror.
Desde hace días vemos videos que nos presentan argumentos, de la vinculación de dirigentes de la derecha venezolana con los asesinos de Liana Hergueta González, la mujer de 53 años hallada desmembrada en un vehículo, el pasado 6 de agosto. Llama la atención que Julio Borges señale que los sujetos son “patriotas cooperantes” y de un solo tajo desestime las confesiones dadas por uno de los autores materiales y el autor intelectual del hecho, José Pérez Venta y Carlos Trejo. Sin embargo, Carlos Trejo aseguró que sí militaba en el partido Primero Justicia desde el 2012 y que tenía vínculos con el gobernador Henrique Capriles Radonski y otros dirigentes opositores. Textualmente dijo (sic): “En cuanto a que Henrique Capriles no me reconoce como militante de PJ, tengo fotos con él, al igual que con Tomás Guanipa”. ¡O sea!
Por su lado, José Pérez Venta, no sólo confesó haber cometido el espeluznante crimen, sino sus vínculos con los actuales líderes de la oposición, de quienes recibía órdenes para generar el caos y la violencia en el país. Dijo que “él no es el único que opera así en la oposición”, aclarando que hay 30 grupos más. Habló de sus vinculaciones y posiciones políticas con los partidos Voluntad Popular (fue coordinador comunitario de Chacao por el área de juventudes), Alianza al Bravo Pueblo (coordinador nacional de Derechos Humanos para la juventud), los movimientos Javu y Operación Libertad, de Lorent Saleh. Participó en reuniones donde recibió lineamientos de líderes opositores; su entrenamiento paramilitar fue en Cúcuta. Señaló que los lineamientos para los ataques al Ministerio Público el 12 de febrero de 2014, fueron dados por “los tres: María Corina, Leopoldo y Antonio”. Pérez Venta, ha aparecido en fotografías con Capriles, López, Richard Blanco y Maria Violencia, así como con Lilian Tintori. Pero Guevara (VP), Ledezma (ABP), María Violencia y los demás, ahora no los conocen, tal y como no conocían a Lorent Gómez Saleh. ¡Que vaina, no!
El Presidente Maduro señaló que a estos personajes también les propusieron asesinar a Leopoldo López, para crear un clima de caos y enceguecer a los militantes opositores. Esta es la oposición que tenemos. Y si recordamos las palabras de Lorent Saleh: “Tenemos los chamos venezolanos y colombianos, son 20 en dos grupos de 10 que harán cosas puntuales, que quemen cauchos, tiren piedras y hagan todo lo demás”, sacaremos nuestras propias conclusiones. ¿Recuerdan los vínculos del auto-denominado “terrorista”; serán los mismos? ¿Estarán en nómina en la Alcaldía Mayor?
El Diputado Diosdado Cabello señaló que la oposición “entre ellos se van a terminar matando y le van a echar la culpa al Gobierno; es una pelea de pranes entre ellos porque se odian, por eso no van a volver a gobernar este país, se lo juramos”.
El “yonofuismo” de la Mesa Últimamente en Desbandada les sigue quitando las caretas. Ya nos demostraron que desune… y mata. Por eso no tienen pueblo y por eso ¡NO VOLVERAN!
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