Esta semana es casi seguro que condenen a un político venezolano, que no por ello es un preso o condenado político. Como lo que es (un delincuente peligrosísimo) será condenado Leopoldo Lopez.
A este sujeto, una vez más, le salieron mal los cálculos, sólo que ahora si pagará, por lo menos por parte de los delitos cometidos. Pasará una larga estadía en prisión, a pesar de que no se le condena por los delitos más graves: la planificación de asesinatos aleatorios (43) y el intento de otros que dejó por lo menos 800 heridos.
Como ya es costumbre los seguidores de este tipo de hombre han colmado las redes sociales con mensajes en los que aseguran su inocencia y lo califican de preso político. La verdad es que ninguno de ellos ha tenido acceso al expediente, a las pruebas, a las experticias y mucho menos a las declaraciones de las víctimas y los testigos. En el juicio se demostró, fehacientemente, que el tipo es un monstruo.
Sí, tienen razón los que lo denominan el monstruo de Ramo Verde. Pocas veces se ha visto en Venezuela el uso de francotiradores para asesinar inocentes, como se hizo en lo que el mismo Leopoldo denominó la salida. De hecho, Leopoldo es un veterano en estas lides.
Ya en abril de 2002 había participado en el golpe de Estado que se justificó con las muerte de inocentes a manos de francotiradores que obedecían instrucciones de los golpistas. De hecho algunos de esos francotiradores fueron detenidos, pero los liberaron durante las 48 horas que duraron el carmonazo.
La gran media presenta a Lopez como un preso político (así como presentaron a Mandela como un terrorista), pero realmente es un monstruo que no merece otro destino. De violencia, de violación de derechos humanos, de incendios, de francotiradores, de guarimbas es de lo único que sabe.
Es un pobre diablo sin intelecto, con muy poca inteligencia, con un lenguaje procaz y agresivo, pero con ínfulas de gran señor y sueños de grandeza policía.
Jamás será Leopoldo un hombre al que puedan admirar otros como Galeano, Pepe Mujica, Luis Brito, Rigoberta Menchú, Lula da Silva ni nadie de ese nivel, pero es del tipo ideal para los planes gringos.
Los gringos no necesitan en estas tierras hombres cultos ni inteligentes, necesitan esbirros. ¿O es que alguien puede dar fe del intelecto de gusanos como Pinochet, chapita Trujillo, Videla, Stroner u otros?
De ese estilo es Leopoldo, solo que le faltó el poder para igualarlos en crueldad y sumisión.
Los gringos lo querían en el poder (aunque jugaban varias cartas) y por ello le asesoraron, le planificaron y le financiaron el plan, pero al pobre diablo le salieron mal los cálculos. Le habían dicho que La salida era un tiro al piso y que él sería el héroe en la caída del rrrregimen.
Sin embargo, algo andaba mal en el plan, pues mientras él y sus secuaces lo afinaban para derrocar el gobierno; algunos de sus ¨amigos¨ planificaban su muerte para acusar el gobierno y generar un caos… el mismo plan, pero por dos vías diferentes.
Al gobierno nacional, a quien no le convenía el éxito de ninguno de los dos planes (ni siquiera su puesta en marcha) advirtió a la familia de Leopoldo, sobre la estrategia de sus ¨amigos¨. Fueron tan convincentes las pruebas que Leopoldo se entregó aterrorizado para que el gobierno lo protegiera en una cárcel (tenía orden de captura).
Ahora, bueno es saber que Leopoldo no se entregó sin antes hacer las consultas respectivas sobre su conveniencia (le habían ofrecido también que se asilara). Sus asesores gringos le dijeron que se protegiera pero que garantizara la continuidad de La Salida. Así el sería el héroe al que sacarían en hombros de la cárcel en pocas semanas, cuando el gobierno se viera obligado a renunciar o fuese derrocado… esas pocas semanas suman ya más de 60.
El hecho real es que el resultado del plan es el mismo de siempre. Planifican como si fueran los únicos que mueven piezas en el tablero, saltando de fracaso en fracaso.
Hoy está preso y lo estará por largo tiempo. Sus amigos-enemigos no lograron asesinarlo, pero pasará una larga temporada en prisión.
¿Y los gringos? Ya se buscarán otros… cipayos es lo que sobran.