¿A quién van a engañar?. Nuevamente esa oposición apátrida, terrorista, trata de disfrazarse de Chavista y de revolucionario, para estas elecciones, y captar así el voto chavista; ya lo han hecho varias veces y han fracasado.
Recordemos, cuando el entonces candidato de la oposición a la presidencia de la República, Capriles Radonski, uso en su gorra el tricolor de la bandera venezolana, imitando a Chávez y a la Revolución Venezolana, después que la quemaban, la manchaban de pintura roja simulando sangre, la pateaban, quemaban, la colocaban al revés, y lo hacían hasta en algunas iglesias, bajo el consentimiento cómplice de algunos sacerdotes.
Además prometía que si llegaba a la presidencia de la República, respetaría las misiones, los CDI, acogería a los médicos cubanos. Recordemos que este mismo señor al llegar a la Gobernación de Miranda, lo primero que hizo fue cerrar los CDI y echar a los médicos cubanos, como también sabotear algunas misiones.
Al ser derrotado nuevamente por Chávez y luego por Maduro, se le cayó la máscara y volvió a sus andanzas reaccionarias, oligárquicas, anti-bolivarianas y terroristas.
Están como locos enviando mensajes, por todos los medios de comunicación haciéndose pasar por chavistas y atacando al presiente Maduro, hemos recibido algunos de ellos, donde dicen que el bueno era Chávez y el malo es Maduro, que quiere acabar con la Revolución Bolivariana. Esto con el fin de tratar de dividir al Polo Patriótico, a los revolucionarios y buscar confundir al pueblo, pero nuevamente fracasaran en su intento y el 6 de diciembre, como siempre morderán el polvo de la derrota, a pesar de las mentiras, de las acciones terroristas y saboteos que tengan planificados para esta fecha. Hay que prepararse muy bien para enfrentarlos, pues cada día que pase, su locura aumentará. Esto lo decimos hoy cuando se cumple un aniversario del asesinato del camarada Robert Serra por sicarios colombianos, dirigidos y financiados por el Paramilitar y Sicario mayor Uribes Vélez. Todos han caído preso, menos este que es el protegido de EEUU y de la Oligarquía colombiana.