Me desespera que muchos de nuestros camaradas chavistas duden al momento de taparle la boca a los escuálidos cuando usan "argumentos" vacíos y descontextualizados de esos "made in" los laboratorios de guerra psicológica de la derecha nacional e internacional que solo buscan explotar nuestros instintos más primitivos de miedo y odio para evitar que pensemos con el cerebro y lo hagamos con las vísceras, poniéndonos al mismo nivel racional de los líderes de la guarimba.

Cuando un antichavista te diga que Maduro fracasó porque hoy con el petróleo a 40, en los comercios no hay nada, ni repuestos, ni carros, electrodoméstico, artículos de limpieza, pañales, papel higiénico y un verguero de etcéteras y antes de Chávez con el petróleo a 8 había de toda verga que buscaras, no te quedes callado, pues sobran los argumentos no solo para callarlos sino para lucirte demostrando todo lo que hemos logrado en revolución. Claro está que casi ningún antichavista visceral va a aceptar ninguna razón, pero de seguro los espectadores si esperan escuchar tu respuesta para ver quien gana la contienda.

A simple vista esa afirmación del mal manejo de las divisas es obviamente cierta, pero si comparamos los escenarios del 2015 con los de 1998 no solo puedes demostrar que es totalmente falsa sino que puedes exhibir los grades avances de la revolución. Lo primero que debes rebatir es esa mala costumbre de repetir argumentos sin ponerlos en contexto, ya que el capitalismo nos programa para despreciar el análisis de los hechos y de la historia porque sabe que en ella se esconden las enseñanzas que nos liberarán de cometer los mismos errores, nos invita a disfrutar el presente cuando no estés trabajando para poder comprar esa diversión, lujos, vanidades, riquezas, sexo, alcohol, drogas, el perreo, el sandungueo y la rumba que te vendieron sus medios y pensar el futuro como una meta material que el mismo sistema se encarga de crearte para que te impulse a dar el todo por conseguirlo como sea y te olvides de lo verdaderamente importante.

Explícales que la capacidad de compra de los venezolanos: en 1998 con 30 % de miseria, 57 % de pobreza y cerca de 20% de desempleados sin contar que solo existían unas 300 mil pensiones de hambre, la mayoría de nuestros compatriotas pobres no tenían acceso a las bondades que les ofrecía el capitalismo aunque su "cultura o bajo nivel de educación" apenas si le permitía notarlo, había de todo solo que por no haber estudiado, por bruto o flojo no podía comprarlo, justificando así al sistema que pensó en todo sustituyendo los estudios, el trabajo creador y colectivo, el desarrollo cultural y la organización popular por televisión y publicidad dirigida a destruir los principios y valores del buen vivir, a crearle ambiciones alcanzable solo en TV o ilegalmente, en destruirles la autoestima para que se resignaran a su destino echándose la culpa de su fracaso.

Por si no te cree, solo pregúntale que pobre tenía dos televisores en su casa, cuantos tenían neveras, si conoció quien tuviera un aire acondicionado en su casa, ni se diga computadora, internet, tv por cable, telefonía celular, play station, DVD, pregúntale cuantas veces un pobre de las grandes ciudades comía carne o pollo, tomaba leche de las 20 marcas que habían en el mercado, cuando sus hijos podían entrar a internet, practicar algún deporte organizado, pregúntale cuantos tuvieron que dejar los estudios porque tenían que rebuscarse para comer, claro está no tenían que hacer cola para comprar papel higiénico Maracay ni jabón azul y todo lo que no compraba abundaba en el mercado a precios inalcanzables. Si lo comparas con todo lo que un pobre a podido adquirir en revolución te darás cuenta que lo que se requería en el 98 para las importaciones de cerca de 8 millones de privilegiados es nada comparado a lo que hoy se requiere para cubrir la demanda de cerca de 27 millones de venezolanos que consideran un derecho lo que ayer era un privilegio.

Si a este argumento le agregamos el enorme esfuerzo que ha hecho la revolución para reducir la exclusión de las clases más desposeídas invirtiendo en llevar los servicios públicos a los lugares más recónditos, electricidad, agua, televisión satelital, telefonía móvil y fija, internet, en darles acceso a la tecnología con entrega de Canaimitas en primaria y secundaria, entrega de Tabletas a universitarios, en mejorar los sistemas de transporte público en los sectores populares con Cabletren, Metrocable, teleféricos, metros, trolebús, sistemas de buses de primera tecnología y confort, en adquirir líneas de producción de equipos de alta tecnología para reducir nuestra dependencia tecnológica, en importar medicamentos y hacer convenios internacionales para mejorar nuestro sistema de salud y atender les necesidades más sentidas de la población, en la creación de hospitales especializados de alta tecnología y adivina de donde salen esos dólares que aun con esta crisis de los precios del petróleo continua invirtiendo el presidente Maduro, mientras los que te ofrecen "el cambio" se esfuerzan en seguirse robando la renta petrolera, si bien con complicidad interna y eso es una deuda de la revolución, son ellos los que nos expropiaron de inmensos recursos a través de Cadivi.

Recuérdales que en el 98 el destino de los dólares del petróleo los decidía "el mercado", por ello en su totalidad lo adquirían los ricos empresarios para llevarse sus ganancias a otros países (de donde crees que Cisneros saco los $ para entrar en la lista de los más ricos del mundo), para importar solo lo que les daba la máxima ganancia, nada de importar carne o pollo para los pobres, ni de pobres viajando al exterior como en revolución porque lo poco que importaban era para aumentar la vanidad de los privilegiados y el anhelo de los desposeído por hacerse ricos, seguros que el sistema se los tragaría en el intento pero los mantendría soñando con un golpe de suerte.

Explícale a tu escuálido favorito que ya no eres aquel pueblo pendejo, que Chávez despertó en ti ese espíritu de guerrero de Guaicaipuro, Leonardo Chirinos, Juana la avanzadota, Bolívar y Manuelita, de Sucre y Zamora, de el Ché y Alí, que los esfuerzos educativos te han convertido en forjador de tu propio destino y que para atrás ni para coger impulso, que si hay algo que cambiar solo lo harás en revolución, que este 6D no traicionarás a Chávez ni a tu pueblo pobre y votarás por los candidatos de la revolución.