He estado preguntándole a algunos amigos opositores y en una encuesta ligera de taxi en taxi; que opinan sobre si la oposición se dedicará a legislar a partir de enero o si se dedicarán a sacar a Nicolás de la presidencia.
El resultado de esa consulta (que no es válida, por supuesto, pero invalida tampoco) es que la mayoría, la gran mayoría de quienes votaron por la oposición no lo hicieron para que estos legislaran a favor de ellos o de nadie sino para "salir de este gobierno".
Los argumentos más repetidos para apoyar esa idea fueron: "mucha corrupción", "mucha delincuencia" "mucha matraca en las oficinas públicas" "destrucción del aparato productivo" "no le dan dólares a las empresas para que trabajen" "nepotismo" "narcotráfico" "militares enquistados en ministerios", entre otras.
En consecuencia, según mis entrevistados, la mayoría de quienes votaron por la oposición lo hicieron para que desde ese espacio ganado pudieran sacar a Maduro-Diosdado de la presidencia y eso estaba entre las ofertas electorales.
En plena campaña electoral, Lilian Tintori le puso fecha a la salida de Maduro de la presidencia en el segundo semestre del 2016 y Ramos Allup lo ratifico hace poco.
Según la pagina de voluntad Popular; su máximo líder, Leopoldo Lopez expresó: "no tenemos otra opción que asumir clara y abiertamente salir de este gobierno con el alzamiento de la conciencia y el pueblo en la calle. La Constitución ofrece varios vehículos: constituyente, enmienda, revocatorio o renuncia, pero todos ellos requieren de lo más importante: la determinación firme del pueblo, de salir de este desastre ya".
La población opositora está consciente de que un golpe parlamentario está en progreso y están prestos para apoyarlo; un golpe parlamentario que terminaría con el sueño de revolución que comenzó Hugo Chávez.
Entendí, además, de esta encuesta relámpago que los opositores no están contando con que por lo menos 5 millones de chavistas saldrán a la calle a enfrentarlos y a rescatar a la revolución; no lo creen probable, asumen que será de tal magnitud la celebración libertaria (de ellos) que el chavista se quedará en su casa y muchos se autoexcluirán de las filas chavistas, (como hizo Pedro tres veces ante la muchedumbre, la noche en que apresaron a Jesús)
Ese es el sentimiento que noté en la calle y , según mi apreciación, es muy peligroso que el pueblo que votó en contra de la revolución tenga ese concepto de lo que pasaría a partir del 5 de enero.
Por su parte es más que obvio que la cúpula que tomará el control de la Asamblea está organizando y tramando un golpe parlamentario. Golpe que tienen más afinado más de lo que imaginamos; esa pasividad con la que se están moviendo y esos dardos distractores que están lanzando hacen ver que tienen bajo la manga una carta que van a sacar con el respaldo de Estados Unidos, apenas tengan "las uvas maduras" y ese proceso de maduración, según ellos, les tomará seis meses, o por lo menos eso dicen.
Por mandato constitucional el presidente debe presentarse en la Asamblea Nacional cada año, a los diez días de haberse instalado esta; es decir para el 15 de enero, a presentar su memoria y cuenta del año anterior; La Asamblea Nacional este año estará en manos opositoras, con Ramos Allup o Borges de presidente y una tribuna de lobos hambrientos con los colmillos largos; se espera que ese día el presidente sea abucheado, insultado y que su memoria y cuenta sea sometida el mayor análisis y al final rechazada.
Pero más allá de eso ¿tiene la Asamblea Nacional la potestad de destituir al presidente y tomar para si el control del gobierno? No debería tenerlo; pero la oposición tiene en la nueva Asamblea Nacional la mayoría necesaria para convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, cuya única intensión seria el asesinato de la Quinta República y el nacimiento de la sexta.
Una sexta República que rebautizaría a la patria como "República de Venezuela" y volveríamos con ésta a donde nos quedamos en 1992.
En este momento la oposición tiene la sensación de que lanzarse a esa aventura les dará la mayoría en esa Asamblea con igual o mayor número de diputados que los obtenidos en la elección recién hecha.
Seis meses calcula la oposición les llevará la redacción de la nueva constitución y su aprobación, realmente ya la tienen redactada pero entre la convocatoria y el lapso de postulación de los candidatos a diputados, la organización de las elecciones llevará su tiempo; luego de instalada, en pocos días someten a discusión los artículos; los aprueban con su mayoría y obligan al CNE a convocar ahora el referéndum para aprobarla; todo esto deben hacerlo con rapidez para aprovechar el efecto de la población que los apoya en este momento.
La población que votó por la oposición el pasado 6D, sabe y aspira que así sea y si en vez de seis meses son seis semanas o seis días mejor.
Mosca pueblo que nos tienen contra la pared y vienen con todo; no solo cuentan con el apoyo de Estados Unidos sino de buena parte de la población y por efecto de la inacción de parte del pueblo que apoyó al chavismo y que ahora se sienten vulnerados por la guerra económica que arreciará para mantenerlos en ese estado de shock.
Rectificación, Rebelión y Renacimiento.
Rectificación del estado para subsanar los errores cometidos para que no se pierda la Quinta Republica
Rebelión Revolucionaria para contrarrestar la posibilidad de que la burguesía enquistada en la Asamblea Nacional derrumbe lo que vamos construyendo en paz.
Renacimiento del pensamiento Bolivariano que nos trajo a este camino, que Bolívar no se pierda, que no se pierda la Republica Bolivariana.