El "candidateable" Luis Vicente León planteó una serie de propuestas o medidas para, según él, superar o enfrentar la crisis económica que asola nuestra patria. Luis Vicente se ha labrado en poco más de un lustro, una imagen de neoliberal con un pedacito de corazón que desanda en un Ágora donde confluyen los dos frentes de la diatriba política nacional y que le ha generado una serie de adhesiones o rechazos intermitentes, por parte de ambos sectores cuando sus declaraciones las toma una de las fracciones a favor o en contra. Esta especie de oráculo le tira un pescozón a los zurdos y un pellizquito a los diestros y los medios están pendientes de sus predicciones o visiones para hacerla titular, tendencia o poner a prueba los instintos de sus datos analíticos.
Estas medidas que indicamos al principio de este escrito, están diseminadas en veinte ítems donde hace uso del pragmatismo del IESA para describir la apertura liberadora de la economía, edulcorada con subsidios, por aquello de que no podemos olvidarnos de los pobres porque ellos también comen y son nuestra mano de obra, enseñanza que debe impartir en las conservadoras aulas de la cristiana UCAB. De las veinte, diecinueve están enmarcadas en su entendible visión económica, desde su perspectiva y son razonables para la clásica generación de riquezas para los más ricos y la explotación de los subsidiados. Y a pesar de las discrepancias, es bueno que como venezolano exponga su "deber ser" económico como alternativa, sea esta viable o no, sobre todo en estos momentos donde no se pudo implantar e implementar un modelo productivo social debido a conflagración entre el fuerte modelo rentista improductivo y una propuesta socio-económica fallida por la ineficiencia y la falta de voluntad de los responsables de llevarla cabo y a otros elementos y situaciones de desestabilización, harto conocidas.
Pero, Luis Vicente aprovechó para meter una "cabra" como en dominó, cuando su última propuesta no tiene que ver con la liberación de la economía, sino con la "Liberación inmediata de los presos políticos como gesto de apertura sincera y disposición de integración nacional". ¿Será Luis Vicente, que liberar a los güarimberos que propiciaron los desmanes mejorará nuestras rentas y la producción? ¿Es posible que la cura para sanear nuestra contabilidad nacional, se encuentre encerrada en los aposentos del SEBIN y no lo sabemos? ¿Podrán tus visionarios escritos explicarnos si en la ecuación de la productividad, de la macro y microeconomía existe una integral que no hemos resuelto, porque falta un dato como es "liberen a los políticos presos"? Es decir, según tu visionaria percepción a partir de la aplicación de esta última propuesta ¿cada venezolano en lo individual o colectivo que no esté de acuerdo en lo social, económico y político con el gobierno de turno, podrá salir a la calle, destruir los bienes del estado porque son todos y los privados porque son de ellos, golpear a los que no nos caen bien y dañarlos en lo físico y moral, manteniendo un constante llamado a la sedición de manera abierta y no ser juzgado ni mucho menos preso? ¿Esto va a mejorar la economía, porque van a sobrevivir los más aptos para controlarla? No se Luis Vicente, creo que esta última impronta se te saltó de otro escrito.
En fin, Luis Vicente, la economía como ciencia y quehacer que rige las pautas de nuestras actividades, no solo en lo productivo o monetario sino en lo emocional, debe estar supeditada al bienestar común. Pero, transar ese bienestar común en base a unas acciones que no están enmarcadas dentro de la normal actividad social cívica, creo que no tiene asidero. Una cosa es la protesta hacia algo que no nos favorece o no nos gusta, otra es liderizar con saña un revanchismo y que esta parte que promueve la violencia se le endilgue el remoquete de demócratas y a los que tratan de mantener el orden dentro del marco de la seguridad y la convivencia ciudadana constitucional, se les tilde de represores. Al pan pan y al vino vino.
