La Bolivariana Venezuela da para todo. Nuestro imaginario es limitado, porque es superado por la cotidiana realidad. El acontecer político diario se ha convertido en una puesta en escena de un acicalado y continuo burlesque, con un pueblo expectante al que esto no le causa mucha gracia. Y este pueblo expectante espera la reacción del Gobierno elegido por el pueblo, porque ve con inquietud que actores de “nuestra sociedad” y que detentan una nada despreciable posición, diariamente lo confronta con el pueblo, no con la terrible realidad, sino como único culpable de ella.
Vamos a hablar del orador de orden del Día de la Juventud, Miguel Ignacio Mendoza, mejor conocido como Nacho…. Listo, ya lo hice, pero creo que me excedí en un punto suspensivo.
Ahora dediquemos algunas líneas al nada santo y mediático pronunciamiento de los ennagüados representantes de la cúpula mercantilista de los milagros tarifados, reunidos en esa cofradía denominada Conferencia Episcopal Venezolana, en especial el santo barón (con esa “b”) de cardenalicia mollera como lo es Urosa Savino. Este eclesiástico enjoyado que con su inquina hacia el Gobierno Bolivariano gasta saliva para humedecer su viperino apéndice en cada estrado, en cada tarima, en cada maraña de micrófonos y cámaras, para proferir sus malintencionadas homilías irrespetando no solo el credo de esa grey, sino condicionando la psiquis trastocada de los creyentes para convencerlos, de ellos son la única vocería terrenal autorizada por el Creador, para trasmitir las ordenanzas del Empíreo y que este “mandato divino” es de una certidumbre tal, que no amerita ningún escrutinio por los simples mortales.
Manipulador es el principesco de Urosa, manipulador el destilador de efluvios de Lückert, manipulador el purpúreo de Padrón y toda esa pléyade de lobos sedientos de la sangre de las ovejas, del rebaño que consideran suyo. Para ellos, la impunidad de la amnistía debe ser para los “niños de bien” que conforman su “congregación” y no la justicia para las familias de los muertos en la destructivas güarimbas de la Salida. Para ellos, el Gobierno Nacional es el que inocula esta pandemia de zica, chikungunya, dengue y cuanta peste nos llega por las fronteras amazónicas y colombianas. Para ellos, los “pobres” fabricantes y comerciantes de las corporaciones farmacéuticas son los héroes y no los cómplices del desabastecimiento. Para ellos, el estado venezolano solo es el gobierno nacional y no la actual asamblea o los gobiernos regionales y locales de derecha.
¿Con quien está el Altísimo? ¿Con ustedes? ¿Con su verdad? ¿Con su manipuladora y nada solapada parcialidad política? ¿Dios solo se pasea por las Mercedes, por la Lagunita y por todos esos sitios excluyentes y levanta su mano en la Asamblea a la diestra de Ramos Allup o votó en contra del Gobierno de Maduro, estuvo con Leopoldo López en la Salida quemando y matando y con Lorenzo Mendoza produciendo más cerveza que harina? ¿El ojo de la aguja se abrió para los poderosos y se estrechó para los humildes? Ustedes espirituosos mantenidos, son partícipes de la cultura de la muerte y no son un coño expertos en humanidad como señalan en su comunicado, si lo que han hecho históricamente es joderse en la gente en nombre de Cristo, la Virgen y todos los santos ¿Quién carájo les endilgó ese epíteto tan soberbio y mentiroso? ¿Por qué no asumen una posición de equilibrio en lo político, social y sobre todo, en realizar el trabajo de congregar y no dispersar, en función de un bien común y no de una parcialidad? ¿Por qué solo hay críticas a un sector socio-político y no hacia el otro? ¿Quieren volver a ser un factor de poder como en la cuarta república donde santificaban el poder económico y político de su agrado? ¡Ya basta! La grey, el pueblo creyente, los que procuran y creen en la sanidad espiritual, los que esperan con ansia una luz divina, deben protestar en cada templo y en cada púlpito en que estos manipuladores se encaramen y encararlos y exigirles que recen si es que saben hacerlo y pídanles milagros si están tan cerca de Dios como ellos dicen, porque lo único cierto son las encíclicas arteras que emanan en sus ratos de solaz nada santo, que posiblemente redactan en sus suntuosos aposentos, donde me imagino realizan sus “sacrificados sacrificios”.
Dios según lo escrito, según la palabra, según las creencias, está con las almas menos favorecidas y no con aquellas que pagan mas en una misa, para que el se hinque al mejor postor. Si es así, hasta los no creyentes dirán “Dios nos agarre confesados”. Por si acaso, vade retro para la CEV.