A confesión de parte, relevo de pruebas, es lo que nos corresponde decir de la tragedia por la que atraviesa la oposición venezolana cuando dos de sus veteranos y geniales expertos y quienes son parte muy importante de los que la defienden a capa y espada, Luis Vicente León y Emeterio Gómez, cada uno a su manera y modo de expresar esa defensa, llegan a la conclusión de que ella se encuentra en un vacío total, como flotando en el aire sin que pueda evitar el momento en que, sin proponérselo, se desprenda y caiga en picada libre, para recibir lo que sería su último y mortal tropezón…
Luis Vicente en su columna de El Universal del pasado 25/06 nos dice que él nunca le pareció acertada una estrategia abstencionista, pero creyó en las pasadas parlamentarias que esa acción, “sería el primer paso para algo, pero me doy cuenta (agrega) que era más bien el último…la llamada deslegitimación no ocurrió” y tanto ha sido así que esos “deslegitimados” son los actuales integrantes del Poder Legislativo que “aprueban leyes, nombran funcionarios como los del CNE y discuten con quienes aseguraron que los deslegitimarían, es decir, con quienes fueron los militantes de la abstención”. Agrega León: “¿qué logras con no votar si no hay alguien capaz de canalizar la frustración de las masas y articular a la oposición? Abstenerse o votar no es el verdadero dilema. La clave está en como se capitaliza cualquiera de esos dos actos políticos. Si el llamado a la abstención tuviera la capacidad de movilizar a la gente en defensa de sus derechos y le permitiera a los líderes estar en la calle para presentarle una alternativa atractiva a la población”, otro gallo cantaría, pero es que “es obvia la baja capacidad de estos dirigentes políticos para mover masas…”
Pero sin perder la racionalidad ante una oposición tan fraccionada con al menos doce candidatos lanzados al ruedo y ahora con el anuncio de Súmate de que no les hará las primarias, dizque por falta de tiempo (…?), Luis Vicente vuelve con su eterna disposición a servirle orientándola por vías con rumbo cierto, para decirle a sus dirigentes: “La participación de hoy, incluso en condiciones adversas, abre espacios para construir una oposición a futuro, si se hace de manera estructurada, mientras que la abstención pasiva más bien tiende a cerrarlos.” Claro, él sabe que le está hablando a una clientela que dejó de escuchar hace mucho tiempo y como teme perderla como excelente demandante y buena paga de sus servicios a través de su firma Datanálisis, se cuida de no repetirle aquello que no debe hacer, para que, ni por asomo, pueda pensar que él le está haciéndo morisquetas al chavismo…
Por su parte, Emeterio Gómez es más agudo, más punzante, cree a pie juntillas, a diferencia de León, que la abstención es la salida y en su artículo “Tragedia en dos actos” en esa misma edición de El Universal califica el problema de la oposición de una verdadera tragedia y es tanta su desilusión que vale la pena leerlo completo, pues no hay allí desperdicio alguno sobre un tema muy trajinado sobre el cual, más allá de los entornos de León y Emeterio, la sentencia que más se escucha es esa de que la oposición está donde está y no saldrá de ese vacío sideral, sólo y únicamente por su excesiva torpeza. Pero, veamos lo que dice Emeterio:
“Y qué vamos a hacer entonces, lo que el cogollo de los tres chiflados diga? ¿Por qué los llamas así? ¿No intuyes que eso nos autodestruye? ¿Por qué no más bien los Tres Mosqueteros, a los que tal vez se les una pronto algún Dartañan? ¿Esta bien, los Tres Mosqueteros, pero ¿por qué ninguno de ellos arremete contra el Gobierno? ¿Por qué no denuncian esta inseguridad con la que, literalmente, ¿nos están matando¿? ¿Por qué no denuncian el apoyo del Gobierno a las FARC?
¿Porque están luchando por la candidatura unitaria que es su prioridad absoluta, y porque si ella no se logra nada tendrá sentido. ¿O sea que para ellos son más importantes sus objetivos personales que atacar al Gobierno. ¿No, chamo: ¡ese objetivo personal! es la única posibilidad que tenemos de derrotar a Chávez. Porque si ellos tres, más Dartañan; asumiendo que éste logre superar esa lamentable impostura de la voz y esa chocante teatralidad chavista; o ellos cuatro, más ese otro respetable precandidato que cree que se la está comiendo al decir que él no es de oposición; si ellos cinco no logran ponerse de acuerdo en una sola candidatura ¡difícilmente vamos a poder concertar un llamado a la abstención!
¿Okey, te acepto eso, pero vayamos al problema central: ¿tú crees que alguno de ellos, como candidato unitario, va a enfrentarse seriamente al descomunal fraude que el CNE tiene ya montado? ¿Tú crees que alguno de ellos va a tener el guáramo suficiente como para, el 30N, llamar a la abstención?
¿Mira, la única forma de que no lo hagan es que sean bobos los 5 o que los 5 están vendidos a Chávez. Tú los conoces y sabes que ninguno de ellos es bobo. Ninguno ha sido comprado por Fidel Castro. Tranquilo, no va a repetirse esa vergonzosa comedia que ya nos hicieron. Además, nos quedan 5 largos meses para examinarlos y para confrontar al que quede como candidato unitario, 5 meses para escudriñarlo.
¿Pero ¿por qué no lo dicen desde ahora? ¿Por qué no se comprometen desde ya, si es evidente que el Gobierno va a hacer fraude? ¿¡Porque la política no es así hermano! Porque hay que saber jugar a ella. La candidatura unitaria es la única posibilidad de reencontrarnos y de salir de esta división extrema y suicida. Créemelo, la abstención está montada: los 5 están ya de acuerdo.
¿Pero ¿tú lo sabes porque tienes alguna información concreta? No vale, que información concreta voy a tener yo, lo único que tengo es fe en que ninguno de ellos sea bobo ni esté vendido a Chávez.”
Con unos asesores de esta calidad muy difícilmente la oposición podía haber construido una alternativa de cambio creíble que, al menos, le hubiera permitido conservar los cuatro millones de votos que obtuvo en el referéndum…
Pero ya es demasiado tarde, esa oposición continuará sin rumbo por los caminos verdes. Y sus asesores…? Bien, esperando sólo que su liderazgo les renueva el contrato, quizás ahora a mayores costos, pues Súmate ya no tiene que gastar los dineros que le entregó Washington para organizar las primarias. Los retos son otros: acabar, a como de lugar, con esta férrea dictadura que está destrozando a Venezuela y para ello los va a necesitar ahora a tiempo completo…!
El tiempo apremia, ya diciembre está a la vuelta de la esquina y todos ellos ya saben que con votos no será posible salir del Comandante.
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