Resulta penoso tener que aceptar que nuestra derecha es atrasada, maltrecha, sin discurso y sin patria. En ese mismo sentido, da pena ajena ver a los seudo izquierdistas ex compatriotas, coincidir con sus otrora verdugos y lanzarse al vacío de las incomprensiones del momento histórico que atravesamos.
Ambos reducen la realidad concreta a la impostación de la culpa sobre la humanidad del Presidente Maduro, ambos juegan con el imaginario de los aletargados sin conciencia, he imponen matrices ridículas que no aguanta ni una pizca de razonamiento científico social, al que estamos obligados los que osamos llamarnos analista políticos y revolucionarios.
Que Ramos Allup, sus secuaces y demás sifrinos y cancerberos del infierno imperial, simule su esencialidad capitalista neoliberal bajo el manto de las disonancias discursivas, no es extraño, pero que los mareados por nuestro socialismo, esos que vilipendian el nombre del Comandante Eterno presentándose como “chavistas”, se hagan eco de tales barbaridades, es cuando menos una traición para sí, que los retrograda moral y éticamente.
Por lo antes expresado, podemos asegurar que la ausencia de las masa en las convocatorias de la oposición cada día será mayor, cosa que lejos de alégranos, nos alerta por cuanto, si en un combate el contrincantes es fofo y vacío, nuestros músculos para la lucha tienden a inmovilizase por considerar al adversario pobre y desvalido.
En ese sentido hay que advertir a las fuerzas patriotas, que el enemigo es ese militante de la vacuidad mal agrupado en la MUD, que aunque no asista a las marchas convocadas por los saurios arrastrados al imperio, esta envenenado del odio que fundamenta el expediente del hambre y escases con el que le tuercen el brazo a los pobladores de la patria que inauguramos en el año 99, la V República, fe y esperanza para los pueblos libres del mundo.
No quiero darle clases a la oposición e indicarle como debe comportarse, pero si señalarle que o juega con las reglas del estado bolivariano o se aparta de la democracia y se lanza a la aventura de intentar por la fuerza la toma del poder. Allí nos encontraran, no olviden que somos millones unidos y organizados, que nuestra fuerza es la paz, pero si hay que combatir para la preservación de esta, no nos temblara el pulso ni acallaran nuestra voces.
Seguir las reglas de juego es acatar las leyes, es aceptar el Estado de cinco poderes y reconocer al Presidente Maduro como jefe de estado y de gobierno. Por ello el dialogo que se espera, no es en torno a una supuesta salida de la revolución sino, para la afirmación y reconocimiento de las fuerzas que conforman la República Bolivariana de Venezuela.
Ellos lo saben, el referéndum no va este año, ya que por un lado la convocatoria se hizo tarde y por el otro el fraude cometido en la recolección de las primeras firmas supera cualquier margen de error admisible. De lo contrario si se hiciera habría que preguntarse: ¿Acaso es menos ladrón el que roba un banco y reparte una porción del botín en el barrio? ¿Sera menos asesino el que mata y paga el entierro de su víctima? ¿Es menos fraude inventar firmas, suplantar identidad y poner muertos a firmar con tal de realizar el referéndum?
La respuesta es fácil, ante la ley, o se es, o no se es, y los convocantes de la acción refrendaría lo saben por demás, no puede ser que una mentira valga tanto como para suplantar el orden democrático. Ellos lo saben y en ese sentido lo que les queda es dar coletazos de animal prehistórico a cuenta corriente de la historia presente y futura que se expresa en la Constitución Bolivariana de 1999.
Viva la revolución bolivariana. Vivan los pueblos libres que se agrupan MNOAL. Viva el Presidente Nicolás Maduro. Viva Chávez.
