Una de las inquietudes que no logro despejar, es quién inventó que el nombre de nuestro puede abreviarse. Con estupor compruebo que con escalofriante frecuencia, la derecha, la izquierda y el centro por igual "amuñuñan" esa belleza que se escribe Venezuela para vomitar un angustiante Vzla.
En la escuela primaria no me lo dieron. Tampoco en el liceo ni en la universidad. ¿De dónde salió esa vaina?
En el campo de trabajo, nunca vi periodista serio coquetear con semejante atajo grafológico. El Comandante Chávez ¡ni se diga! Tampoco lo hace Nicolás. ¿Por qué lo hacemos nosotros?
"Es la abreviatura oficial", me dijo alguien, con toda la buena intención del mundo sin duda alguna pero otra amiga –curtida en estas lides- me confirmó que "en la página del español urgente no sale nada. Tampoco en una búsqueda general" y que "la única abreviatura oficial de Venezuela es VEN que es para las cosas de viajes y eso. De resto no encuentro más nada. Ni en el DRAE ni en el panhispánico. Acabo de buscar en los diccionarios de venezolanismos y de modismos venezolanos y tampoco sale".
La diputada a la Asamblea Nacional, Delsa Solórzano, también cayó en la tentación de tirotear el nombre de nuestra Patria. Este viernes, a través de su cuenta en tuiter @delsasolorzano y motivada por el triunfo de neustras muchachas del fútbol ante Canadá, indicó: "Deyna Castellano representa el futuro de nuestra Vzla. ¡Arriba Deyna! Las madres de este país te cargamos de bendiciones".
En un segundo envío, precisó: "Felicidades a nuestra oncena sub17 femenino. ¡Dejando en alto el nombre de Vzla!".
Si de ganar espacio o ahorrar tiempo se trató ¿por qué no abrevió otra u otras palabras? ¿acaso no le gusta la sonoridad y la vistosidad de Venezuela en su justa y correcta manifestación?
La descarga no es solo contra la diputada de Un Nuevo Tiempo porque -como ya dijimos-, tal castración es impulsada desde todos los ángulos. Detengámonos a pensar en ellos.
¡Chávez vive…la lucha sigue!